FELIZ NAVIDAD!!!
sábado, 25 de diciembre de 2021
Feliz Navidad
jueves, 23 de diciembre de 2021
"Encanto" , la última propuesta cinematográfica de Disney
La película cuenta la historia de la familia Madrigal a través de la diversidad colombiana, con sus tucanes y chiguiros, con la comida típica bogotana, el ajiaco, la belleza de la cumbia, la salsa y el vallenato. Las mariposas amarillas de Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad, y las víctimas de la violencia que ha marcado Colombia desde hace décadas-
En esta fantasía musical , reconocidos artistas colombianos dan vida a personajes de ficción, como el "tinto", el café,así como la importancia de la familia y la alegría de vivir pese a todas las dificultades
En esta parte, es evidente el drama de la violencia padecida por Colombia durante décadas y el consecuente desplazamiento forzado de miles de personas a otras regiones o a las grandes ciudades. Allí adquiere protagonismo la señora Alma (soplo de vida, según la Biblia), la matrona que se encarga de sacar adelante a su familia sin tener la compañía del esposo.
Es ella la que toma del suelo una enorme vela que siempre debe estar encendida en casa y que todos en la familia Madrigal deben evitar que se extinga. Y luego, en una reunión con hijos, nietos y vecinos, les dijo con claridad: “Hace muchos años esta vela bendijo a nuestra familia con un milagro: nuestra casa”.
En entrevista con Aleteia, este sacerdote especializado en Cine en la Universidad Nacional de Colombia, hizo un paralelo con el tiempo de Adviento y afirmó que “la casa [Madrigal] es la corona donde reposa la luz que alimenta a cada miembro con una gracia especial para la comunidad, esa es la grandeza de esa luz que permite que todos sean irradiación de un Dios que vino a servir y no a ser servido”.
Otro elemento cristiano destacado en Encanto es la recurrente mención a un milagro que comienza con el rescate de la vela prendida y el propósito de Alma de mantenerla viva para que los Madrigal no sufran más desventuras. Ahí es donde aparece Mirabel, la adolescente que no era tenida en cuenta porque no poseía dones mágicos.
Es ella la que le pone fe al significado de la luz al establecer el nexo entre la vela encendida, el milagro de tener una casa y la necesidad de la unidad familiar –otro valor del cristianismo–.
Al analizar el papel de Mirabel como articuladora del milagro de mantener unidos a los Madrigal, el padre Lizcano Quintero recalca lo siguiente:
“Los cristianos sabemos que no podemos ser luz, ni la fuente de la luz, pero sí podemos ser irradiación de ella en un mundo que lucha por apagar a Cristo en medio de la oscuridad que genera el odio”.
Pero hay más ingredientes cristianos a destacar en la película que durante su primer mes de exhibición ha recaudado más de 170 millones de dólares. Uno de ellos es el perdón que se resume en una emotiva escena a la orilla de un río donde la dominante abuela Alma –que no creía en Mirabel– abraza a su nieta, le pide perdón por los errores cometidos, le agradece por mantener viva la vela y salvar a la casa y su familia.

Es evidente el homenaje de Disney a Colombia con el realismo mágico de García Márquez; la palma de cera, árbol nacional; animales exóticos como el tapir y el jaguar; la ruana y el sombrero ‘vueltiao’, elementos del vestuario cotidiano; el tiple y el acordeón, dos de los instrumentos musicales insignias de la nación. De igual manera, quizá sin que los productores se lo hayan propuesto, se destacan otros componentes de una nación mayoritariamente católica: el sacerdote, el templo parroquial y la resiliencia.
Tráiler oficial:
miércoles, 22 de diciembre de 2021
Navidad - Colombia.
Lleva casi 1,8 millones de visualizaciones en pocas semanas, y es hermoso
Personalmente, no conocía esta marca de café pero sólo por esta belleza, por muy absurdo que parezca, estoy seguro que tiene que ser bueno...
Que bello es vivir , excelente película navideña
Que Bello es Vivir, película de Frank Capra de 1946 es probablemente el clásico con mayúsculas del cine navideño.
Su historia es la de George Bailey, magistralmente interpretado por un James Stewart recién llegado de la II guerra mundial y afectado por stress post traumático por todo lo que vivió en el conflicto en el que participó en las Fuerzas Aéreas.
George es -aparentemente- un perdedor, que necesita aprender la lección más importante de su vida, de la manos de un -aparentemente- desastrado aprendiz de ángel, Clarence, en proceso de ganarse sus alas, cómo habría sido la vida si él no hubiera existido.
La película nos cuenta la vida de George Bailey, que desesperado por un problema en los negocios, duda en suicidarse para pagar sus deudas con el seguro de vida. Es el día de Navidad. Ante tal situación Dios acude en su ayuda enviándole a su ángel de la guarda para salvarle. Éste le hace ver lo valiosa que ha sido su vida, lo valiosa que es su vida aunque él no lo crea, y lo mucho que ha repercutido para el bien de su pueblo, Bedford Falls. Y le concede un privilegio, ver lo que hubiese sucedido si él no hubiese existido… Después de esto, George —un tipo estupendo y con un gran corazón— recupera la alegría de vivir…
La vida de George ha sido un constante doblegarse ante la realidad que siempre acaba pisoteando sus sueños, pero es la sencillez de su corazón que acaba transformando las vidas de sus conciudadanos. Cuando comprueba como habría sido su vida y la de sus vecinos si no hubiera existido comprueba como sin él, el individualismo y el consumismo habrían acabado por anular su valor como colectividad y eso nos da una lección: Toda vida es extraordinaria aunque aparentemente no entendamos por qué.
A pesar de tener 75 años, esta película es un clásico que se repite todas las navidades en la televisión. Un clásico que nos eleva, lleno de esperanza y optimismo a través de evolución de un personaje que es capaz de superar una crisis vital durísima. Repleto de valores humanos y a la vez tan explícitamente cristianos y tan necesarios como la generosidad, la empatia, la gratitud y la compasión
Qué bello es vivir (It"s a wonderful life), es una película deliciosa y repleta de valores. Sin duda, una de la mejores películas de la historia del cine, al menos una de la más humanas.Una historia que nos muestra como pocas donde reside la verdadera riqueza de las personas
Frank Capra —el artífice— no dudaba en afirmar que era su favorita y lo mismo le sucedía a Jimmy Stewart. Es una película, claro, de las de antes. Con una historia que nos enseña la importancia que tiene el darse a los demás, y la trascendencia y repercusión que las buenas obras de cada uno tendrán en el cielo… y tienen también en la tierra. Es una película optimista, divertida, muy humana, alegre, y desde luego esperanzadora. Y es que después de verla lo primero que se piensa es… ¡qué bello es vivir!
¿Hay valores más cristianos que éstos?
Una película inolvidable
lunes, 20 de diciembre de 2021
Bisbe Mn Toni Vadell
PREGÀRIA PER LA SALUT DEL BISBE TONI VADELL
martes, 14 de diciembre de 2021
Exposición en el Museo de Montserrat
LA NOTICIA BÍBLICA DEL MES
lunes, 13 de diciembre de 2021
Jornadas Biblicas
SEIS DÍAS DE LA BIBLISTA DE CATALUNYA
domingo, 12 de diciembre de 2021
¿Qué tenemos que hacer? Lectio Divina del Evangelio del tercer domingo de Adviento – Gaudete
VERDAD – LECTURA
Evangelio (Lc 3,10-18)
Lo primero que llama la atención, al menos a mí, respecto a la lectura del evangelio que hoy nos ofrece la liturgia es la pregunta con la que se inicia el pasaje: ¿Qué tenemos que hacer? Parece que no es una pregunta insignificante; en poquísimos versículos, el autor del evangelio la recoge por tres veces, como preocupación de distintos tipos de personas. Nos encontramos en primer lugar con la gente en general, después con unos recaudadores de impuestos y por último con unos soldados. Todos ellos están preocupados por lo que tienen que hacer para preparar la llegada del Mesías, que Juan ha anunciado versículos atrás (3,3-9).
Este fragmento de evangelio, como podemos apreciar consta de dos partes: la primera en la que se realizan las preguntas que hemos apuntado más arriba y una segunda en la que Juan quiere dejar claro que él no es el Mesías, sino únicamente aquel que le prepara el camino.
Es un evangelio muy rico y con el que nos podríamos extender todo lo que quisiéramos, pero me vais a permitir que, para nuestra oración de este domingo, me detenga únicamente en la primera parte del mismo; considero que será suficiente para poder realizar satisfactoriamente nuestra lectio divina.
¿Qué tenemos que hacer? Juan ha anunciado y practica un bautismo de conversión. La palabra griega que se utiliza en el texto de Lucas para aludir a la conversión es: metanoia. Dicha palabra en realidad lo que significa es cambiar la mentalidad, la forma de pensar y de actuar; en otras palabras, reorientar nuestra vida hacia Dios, dejarnos transformar por el Espíritu Santo para que nuestra forma de pensar y de actuar se parezca cada vez más a la forma de pensar y actuar de Jesús.
Pero, ¿cómo abrirnos a esa transformación? ¿cómo preparar nuestra vida para ese cambio? Juan nos hace descender y tocar tierra. La preparación, la conversión, el cambio en nuestra vida consiste, en la práctica, en mirar a nuestro alrededor, hacernos consciente de las necesidades que tienen las personas que nos rodean y atender a las mismas, empezado por lo más básico: el vestido y la comida.
Adviento es preparación para recibir a Jesús que nace. Un acontecimiento que ocurrió hace más de dos mil años. Pero que la Iglesia nos lo recuerda cada año. Recordar es volver a pasar por el corazón un acontecimiento. Cada año, la Iglesia nos ofrece un tiempo específico para que no nos olvidemos que Jesús está naciendo continuamente en la vida de los seres humanos y pasarlo por nuestro corazón. Como muchas veces lo olvidamos, pues al menos una vez al año, se nos invita a vivir con mayor intensidad esa preparación. Que mejor manera de preparar la venida del Mesías que, atendiendo a las necesidades de nuestros hermanos, de las personas que tenemos a nuestro alrededor.
La primera “obligación” respecto a atender las necesidades de los demás está más o menos clara: compartir. Pero no sólo debemos quedarnos ahí. El verdadero cambio implica también actuar con honestidad en nuestra vida cotidiana, que no exijamos a los otros más de lo que está dentro de sus posibilidades, que no les engañemos, que no les intimidemos, que nos conformemos con lo que tenemos, sin ser ambiciosos o avariciosos. Lo cual no quiere decir que si tenemos la posibilidad de mejorar en la vida no lo hagamos, sino que nuestra mejora no sea a costa de abusar de los demás.
Y todo esto realizado desde la alegría que es la gran invitación que se nos hace desde la liturgia en este domingo gaudete (domingo de la alegría). Porque si esa transformación la vamos a realizar a regañadientes, la vamos a realizar desde la tristeza, pensando que es únicamente una obligación. No será una verdadera reorientación, un verdadero cambio, una verdadera conversión. ¡Alégrate! Porque Dios está en medio de ti, se alegra y goza contigo, te renueva con su amor (cf. Sof 3,14-18). ¡Alégrate, porque el Señor está cerca! (Cf. Fil 4,4).
Al igual que la multitud mantengámonos expectantes; es decir, en una espera activa, para acoger la venida de Dios hecho niño. Y, al igual que Juan el Bautista anunciemos la Buena Noticia, anunciemos que Dios se hace hombre con nuestras palabras, nuestras actitudes y nuestras acciones.
CAMINO – MEDITACIÓN
- ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra de este pasaje evangélico te ha tocado especialmente el corazón? ¿Qué sentimientos se despiertan en ti al leer este pasaje?
- Delante de Jesús, presente en su Palabra, hazte la misma pregunta que se hacen los distintos personajes de este evangelio: ¿Qué tengo que hacer?
- ¿Cómo estás viviendo este Adviento? ¿Cómo te estás preparando para la venida del Niño Jesús?
- A partir de la respuesta que hayas sentido, prográmate alguna obra, tarea, actividad que puedas realizar durante este Adviento y te ayude a vivir más intensamente la Navidad.
- Proponte, siempre que puedas, mantener la alegría durante este tiempo de Adviento.
VIDA – ORACIÓN
Hoy te invito a concluir nuestra lectio divina rezando el Salmo 95.
Venid, cantemos al Señor con alegría,
aclamemos a la roca que nos salva;
vayamos ante él a darle gracias
y a cantar himnos en su honor.
Porque el Señor es un Dios grande,
el rey grande sobre todos los dioses.
Tiene en sus manos las profundidades de la tierra
y suyas son las cumbres de los montes;
suyo es el mar porque él mismo lo hizo,
y la tierra firme, que formaron sus manos.
Venid a adorarlo, hinquemos las rodillas
Delante del Señor, nuestro creador.
Porque él es nuestro Dios y nosotros su pueblo,
las ovejas que él guarda.