miércoles, 28 de abril de 2021

Martes Biblicos


Escola d'Animació Bíblica de Barcelona


LOS MARTES BÍBLICOS ESTÁN DE VUELTA

 
Ahora en formato de vídeo-conferencia
Esas preguntas que tantos se hacen, y aún más en estos tiempos de dudas y de crisis, vamos a escuchar como LA BIBLIA RESPONDE
Estás invitado a participar!!! Solicita el enlace

Puede ser una imagen de 1 persona y texto que dice "ESCUELA DE ANIMACIÓN BÍBLICA Martes Bíblicos Ante las dudas y las crisis... LA BIBLIA RESPONDE DUDAS FE DUPAS ¿DÓNDE ESTÁ DIOS? Martes 4 de mayo de 18 a 19 h ¿SEGUIR SIENDO CRISTIANO? Martes Martes11y 11 de mayo de 18 19 h ¿PARA QUÉ HACE FALTA LA IGLESIA? Martes 18 de mayo de 18 19 h ¿QUÉ ES LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO? Martes 25 de mayo de 18 19 h por vídeo-conferencia Para recibir el enlace solicitarlo a: quimil66@yahoo.es 652 07 68"

lunes, 26 de abril de 2021

Emigrantes y refugiados en el Antiguo Testamento

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Escola d'Animació Bíblica de Barcelona

EMIGRANTES Y REFUGIADOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Javier Velasco-Arias
 
 
 
El pueblo de Israel tiene conciencia de su pasado de inmigrante, de cómo sus antepasados llegaron a Palestina desde esta condición.
Mi padre era un arameo errante: bajó a Egipto y residió allí con unas pocas personas; allí se hizo un pueblo grande, fuerte y numeroso. (Dt 26,5).
El origen del Pueblo de Dios es nómada: un pueblo que va de un sitio a otro. Un pueblo que ha vivido como emigrante en Egipto.
La experiencia del pueblo, su memoria está en la base de toda la legislación positiva, a favor del emigrante y del extranjero.
Moisés accedió a vivir con él (con Jetró), y éste le dio a su hija Séfora por esposa.
Ella dio a luz un niño y Moisés lo llamó Guersón, diciendo: «Soy un emigrante en tierra extranjera.» (Ex 2,21-22).
La expresión גֵּר tiene el sentido de emigrante, extranjero, forastero, etc.
Un diccionario bíblico lo define: «es un hombre que, ya sea solo o con su familia, deja su pueblo y tribu, a causa de la guerra (2Sam 4,3), hambre (Rut 1,1), la peste, […] y busca refugio y estancia en otro lugar, donde su derecho a la propiedad de la tierra, para casarse, y para participar en la administración de justicia, en el culto, y en la guerra es reducido…» (Holladay Hebrew lexicon, 1637).
El Señor dijo a Abrán: Tienes que saber que tu descendencia vivirá como forastera (extranjera, inmigrante) en tierra ajena, tendrá que servir y sufrir opresión durante cuatrocientos años (Gn 15,13).
Desde esta experiencia, Israel entenderá que debe acoger al emigrante, practicar la hospitalidad con el extranjero. Porque ellos fueron inmigrantes en Egipto, porque el pueblo sigue siendo emigrante en la tierra prometida.
«Mía es la tierra y en mi tierra sois extranjeros»: en Canaán. La conciencia de ser nómada es tan fundamental para Israel que se acordará siempre de que es un emigrante con residencia en un país que no es el suyo. La Torah lo proclama: «Sí, la tierra es mía. Y vosotros emigrantes y residentes en mi tierra» (Lv 25,33). Lo recuerda el salmista: «Yo soy huésped tuyo, forastero como todos mis padres» (Sal 39,13). Y el cronista pone en labios de David una confesión semejante: «Sí, somos emigrantes y extranjeros, igual que nuestros padres» (1Cr 29,15).
Así pues, en Canaán Israel no está en su tierra. Es como si Dios le otorgase permanentemente derecho de asilo en ella. Para que no codicie, se le convida a no retener ese don para él solo, sino hacer participantes a otros de sus frutos. Este es el sentido de las primicias para los pobres y los emigrantes. La memoria que Israel conserva de su estatuto originario de emigrante.
(André Wénin, Israël, étranger et migrant. Réflexions à propos de l’immigré dans la Bible, Mélanges de Science Religieuse 52 [1995] 281-299).
La acogida al emigrante se convertirá en un mandato divino, en una norma ética: «Amaréis al inmigrante, porque inmigrantes fuisteis en Egipto» (Dt 10,19).
Una y otra vez, las diferentes normativas justifican la protección y la defensa de los derechos del emigrante a partir de la experiencia de sufrimiento y liberación del pueblo. La protección de los derechos del ger parte de la memoria histórica de Israel: el pueblo debe convivir con el emigrante de modo que no se vuelva a repetir la injusticia.
(Lidia Rodríguez, «La memoria, fundamento de la acogida al emigrante», en Carlos Gil (coord.), El inmigrante en la Biblia (Reseña Bíblica 46), Estella: Verbo Divino 2005, p. 16).
Los textos bíblicos son abundantes:
Maldición, plegaria, norma moral… todo converge para expresar la importancia de los derechos del emigrante, junto con el de otros colectivos desfavorecidos.
¡Maldito quien defraude de sus derechos al inmigrante, al huérfano o a la viuda! Y el pueblo a una responderá: ¡Amén! (Dt 27,19).
El recuerdo, la memoria como argumento del «mandamiento» que prohíbe tratar mal, rechazar al emigrante.
No oprimirás al inmigrante; también vosotros sabéis lo que es ser inmigrante, pues inmigrantes fuisteis en tierra de Egipto. (Ex 23,9).
El inmigrante también es sujeto de derechos, incluido el descanso sabático
Durante seis días trabajarás, pero el séptimo día descansarás, para que reposen […] y se repongan el hijo de tu esclava y el inmigrante. (Ex 23,12).
El inmigrante tiene derecho a un salario justo, en situación similar al trabajador israelita. Nadie debe defraudar, explotar, engañar, negar sus derechos… al inmigrante. Es Dios mismo el garante. Quien no actúe así será reo de la justicia divina.
No explotarás al jornalero, pobre y necesitado, ya sea hermano tuyo o inmigrante que vive en tu tierra, en tu ciudad; cada jornada le darás su jornal, antes de que el sol se ponga, porque pasa necesidad y está pendiente del salario. Si no, apelará al Señor, y tú serás culpable.
No defraudarás el derecho del inmigrante y del huérfano ni tomarás en prenda las ropas de la viuda (Dt 24,14-15.17).
El mandamiento del amor incluye al inmigrante: es un igual.
Amaréis al inmigrante, porque inmigrantes fuisteis en Egipto (Dt 10,19).
Tienen los mismos derechos los inmigrantes que los hijos de Israel, incluido el derecho a la propiedad, el derecho a la herencia, etc.
Cuando un inmigrante se establezca con vosotros en vuestro país, no lo oprimiréis. Será para vosotros como uno de vosotros, de vuestro pueblo: lo amarás como a ti mismo, porque vosotros fuisteis inmigrantes en Egipto. Yo soy el Señor, vuestro Dios. (Lv 19,33).
El Dios de Israel es el Dios Universal: Él es el Padre de todos, sin excepción.
Ésta es la tierra que os repartiréis las doce tribus de Israel. Os la repartiréis a suerte como propiedad hereditaria, incluyendo a los inmigrantes residentes entre vosotros que hayan tenido hijos en vuestro país. Serán para vosotros como si hubieran nacido en Israel. Entrarán en la distribución con las tribus de Israel.
A los inmigrantes les daréis su propiedad hereditaria en el territorio de la tribu donde residan -oráculo del Señor Dios-. (Ez 47,21-23).
La hospitalidad hacia el extranjero, el emigrante, es vista como un acto de virtud, como una actitud que todo buen israelita debe practicar.
¡Lo juro! Cuando los hombres de mi campamento dijeron: ojalá nos dejen saciarnos de su carne, el forastero no tuvo que dormir en la calle, porque yo abrí mis puertas al caminante. (Job 31,31-32).
Cualquier discriminación, toda injusticia, un trato desigual al inmigrante es visto en la Biblia como algo contrario a la voluntad de Dios. El extranjero, el refugiado, el que ha de huir de su país de origen por diversas circunstancias ha de ser acogido, tratado como un igual, considerado un hermano. Éste es el mensaje de la Palabra de Dios.
 
Javier Velasco-Arias
(publicado en el blog "Biblia y Pastoral" el 10 de febrero de 2016)

domingo, 25 de abril de 2021

Lectio del Evangelio del Domingo IV de Pascua, Domingo del Buen Pastor (Ciclo b) de nuestro colaborador Hno. Pepe Pedregosa

 

VERDAD – LECTURA

Evangelio: Jn 10,11-18

Todos conocemos el refrán español que dice: “Divide y vencerás”. Y es tan cierto, que en cualquier grupo social podemos demostrar que es así. Sólo hace falta generar discordias en el seno del grupo para que éste desaparezca. Y este era el temor de los judíos. Muchos seguían a Jesús y los Sumos Sacerdotes y los ancianos del Pueblo de Israel temían por la integridad de su pueblo. Ellos no habían entendido nada, aún después de la Resurrección y por eso intentan averiguar quién les da el poder a los discípulos para hacer las obras que hacen: «Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos» (cf. Hch 4,8-12).

Entre nosotros es común seleccionar objetos, hacer acepciones de personas,… Eso mismo hicieron los judíos. Desecharon a Jesús, porque les estorbaba. Sin embargo, «la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular». Esto nos enseña, que es mejor «refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes» (Sal 117), porque el amor de Dios está por encima de todo y de todos; «seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es (cf. IJn 3,1-2).

Y es que Jesús es como el pastor que apacienta a sus ovejas. En más de una ocasión, los evangelios nos hablan de esta comparación. Esta semana, nos lo relata el evangelista san Juan. Jesús se define así: «Yo soy el buen Pastor», el que «da su vida por las ovejas». Y lo contrasta con el pastor asalariado que ante la dificultad, «abandona a las ovejas y huye», porque su interés no son las ovejas, sino el salario que percibe por cuidarlas.

Jesús no es asalariado, es el dueño del rebaño, el que les ha puesto nombre, el que las “ha comprado” con el precio de su Sangre. Por eso dice: «Yo doy mi vida por las ovejas». Porque para Él nada hay más importante. Pero las ovejas están divididas. San Juan nos cuenta que Jesús habla de «otras ovejas que no son de este redil» a las que también tiene que traer y escucharán su voz, para que así haya «un solo rebaño, un solo Pastor».

¿Quiénes son las ovejas de uno y otro redil? Las de «este redil», son aquellos que habían elegido seguir a Jesús, estar a su lado. Los del “otro redil” son el grupo de judíos, probablemente, hacía alusión a los fariseos, que no habían aceptado a Jesús, sino que le habían buscado hasta condenarlo, hasta entregar su vida. «Por esto me ama el Padre», dice Jesús, «porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente». Y es que Cristo tiene vida en sí mismo, nadie se la puede arrebatar, porque Él es Dios; el Padre y Él son uno, de ahí que pueda afirmar: «este mandato he recibido de mi Padre».

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha tocado el corazón?
  • ¿Te has planteado alguna vez cómo puede ser posible todo lo que narran los evangelios sobre Jesús de Nazaret?
  • ¿Has sentido, en tu interior, dudas sobre si creer o no en Él?
  • ¿Hay alguna persona o personas que en este momento te gustaría “hacer desaparecer de tu vista”?
  • ¿Quiénes son?
  • ¿Por qué?
  • ¿Crees que Jesús hizo acepción de personas?
  • Si todos hemos sido creados por Él, ¿por qué hay dos rediles en el Evangelio?
  • ¿A qué redil perteneces?
  • ¿Serías capaz de entregar tu vida, como Jesús lo hizo por aquellos que te han sido encomendados?
  • ¿Qué es lo que te obstaculiza?

VIDA – ORACIÓN

Dios Todopoderoso y eterno, que has dado a tu Iglesia el gozo inmenso de la resurrección de Jesucristo, concédenos también la alegría eterna del reino de tus elegidos, para que así el débil rebaño de tu Hijo tenga parte en la admirable victoria de su Pastor. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


Lectio de la primera lectura del Domingo IV de Pascua, Domingo del Buen Pastor (Ciclo b) de nuestro colaborador Hno. Pepe Pedregosa

 


VERDAD – LECTURA

Hechos 4,8-12

8Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: “Jefes del pueblo y ancianos de Israel, 9ya que se nos pide cuentas por el bien que hemos hecho a un hombre enfermo y se nos pregunta de qué modo ha sido curado, 10sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que éste se encuentra sano ante vosotros en virtud del nombre de Jesucristo, el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y Dios resucitó de entre los muertos. 11Él es la piedra que vosotros, los constructores, habéis desechado, y que ha venido a ser la piedra angular. 12Y no hay salvación en ningún otro, pues no se nos ha dado a los hombres ningún otro nombre debajo del cielo para salvarnos”.

Continuamos orando en este cuarto domingo de Pascua con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Concretamente con el discurso que Pedro realiza para defenderse ante los ancianos y maestros de la ley reunidos en Jerusalén. Pedro y Juan habían sido arrestados a causa de la curación del cojo de nacimiento y después de haber anunciado a Cristo resucitado ante el pueblo, fragmento con el que pudimos orar el domingo pasado.

El presente discurso ante el Sanedrín, es una ocasión propicia para anunciarles también a ellos a Cristo Resucitado. Comienza Pedro afirmando en nombre de quien han realizado el milagro. Éste ha sido llevado a cabo gracias y en virtud del nombre de Jesucristo Nazareno. Pero, hay que tener en cuenta que dicho acontecimiento ha sido posible porque Jesús, que fue ejecutado por instigación de los jefes de los judíos, ha resucitado de entre los muertos. Dios Padre, Yahveh para los judíos, lo ha resucitado.

Jesús está vivo. Jesús continúa salvando. Jesús continúa estando presente en la vida y los acontecimientos de cada día de la humanidad. Y, además, es el único Salvador, tal y como viene atestiguado y testimoniado por la Escritura. Tanto por el libro de los salmos: Él es la piedra que vosotros, los constructores, habéis desechado (Sal 118,22); como por el profeta Isaías: ha venido a ser la piedra angular (Is 8,14; 28,16).

Y la salvación únicamente puede venir de Jesús, ya que él es el enviado del Padre, que con su pasión, muerte y resurrección nos ha regalado la salvación a toda la humanidad, la felicidad plena y la victoria sobre la muerte.

Acojamos nosotros hoy a la piedra angular que es Jesucristo, anunciando a todos que vive y que quiere encaminar a toda la humanidad hacia la salvación.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • ¿Está presente Jesucristo resucitado en las diferentes situaciones o en los acontecimientos cotidianos de tu vida?
  • ¿Crees verdaderamente y desde lo más profundo de tu ser que Jesucristo ha resucitado de entre los muertos y que es capaz de obrar prodigios en la vida de las personas?
  • ¿En nombre de quién te acercas a los demás para llevarles la felicidad? ¿En tu propio nombre o en el nombre de Jesús? ¿Te apoyas en él en los momentos de incertidumbre, de dificultad, de vacilación de peligro?

VIDA – ORACIÓN

Acoge hoy en tu vida a Cristo Resucitado y ora junto a todos aquellos que compartimos la lectio divina el salmo 91

1Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente, 2di al Señor: “Eres mi fortaleza y mi refugio, eres mi Dios, en quien confío”. 3Pues él te librará de la red del cazador, de la peste mortal; 4te cobijará bajo sus alas y tú te refugiarás bajo sus plumas; su lealtad será para ti escudo y armadura.

5No temerás el terror de la noche ni la flecha que vuela por el día, 6ni la peste que avanza en las tinieblas ni el azote que asola al mediodía. 7Aunque a tu lado caigan mil, y diez mil a tu diestra, a ti no te alcanzarán. 8Te bastará abrir los ojos, y verás que los malvados reciben su merecido, 9ya que has puesto tu refugio en el Señor y tu cobijo en el altísimo.

10A ti no te alcanzará la desgracia ni la plaga llegará a tu tienda, 11pues él ordenó a sus santos ángeles que te guardaran en todos tus caminos; 12te llevarán en sus brazos para que tu pie no tropiece en piedra alguna; 13andarás sobre el león y la serpiente, pisarás al tigre y al dragón. 14Porque él se ha unido a mí, yo lo liberaré; lo protegeré, pues conoce mi nombre; 15si me llama, yo le responderé, estaré con él en la desgracia, lo libraré y lo llenaré de honores; 16le daré una larga vida, le haré gozar de mi salvación.


Comentario a las lecturas del Domingo IV de Pascua (ciclo b) de nuestro colaborador Joan Palero (Valencia)

 Comentario a las lecturas del Domingo IV de Pascua (ciclo b) de nuestro colaborador Joan Palero (Valencia)

25, Abril de 2021
Domingo 4º de Pascua (Ciclo 😎
Primera lectura: Hechos 4, 8-12.
A los “gobernantes del pueblo y ancianos”, líderes en Israel, no les importa el hecho de que un vulgar hombre haya sido favorecido y sanado. Lo que en realidad les importa y preocupa es que se esté manifestando un Poder mucho más eficaz que el de ellos, que amenaza con ensombrecerles y quitarles el que ellos ejercen sobre los demás.
Nada nuevo ni extraño, es la actitud humana de todos los tiempos. La encontramos en el Israel de aquellos días, así como en la historia (pasada o presente) de todo pueblo o grupo humano, grande o pequeño, político o religioso.
El poder es esencial en la sociedad humana. Construye (al hombre y a la sociedad) cuando se usa buscando el bien común de TODOS; y destruye, cuando se abusa de él, y solo se busca el beneficio propio o de unos cuantos.
Durante siglos, y a través de sus profetas, Dios ha denunciado este y todo tipo de abuso, sobre todo el de aquellos que debiendo apacentar a su pueblo con la autoridad de su Palabra (que siempre es para el bien común de todos, no de unos cuantos), la utilizaron para ganar poder y autoridad propia, buscando seguridades y provechos personales para ciertas castas o grupos cerrados.
Dios se queja y denuncia: Ezequiel 34
“¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar el rebaño? … no habéis apacentado el rebaño. No habéis fortalecido a las ovejas débiles, no habéis cuidado a la enferma ni curado a la que estaba herida, no habéis tornado a la descarriada ni buscado a la perdida; sino que las habéis dominado con violencia y dureza.
En Jesús, Dios actúa, cumple su promesa con Justicia: “…los pastores no volverán a apacentarse a sí mismos. Yo arrancaré mis ovejas de su boca, y no serán más su presa.
Así dice Yahveh el Señor: Aquí estoy yo; yo mismo cuidaré de mi rebaño y velaré por él. Yo mismo apacentaré mis ovejas y yo las llevaré a reposar. Buscaré la oveja perdida, tornaré a la descarriada, curaré a la herida, confortaré a la enferma; pero a la que está gorda y robusta la exterminaré: las pastorearé con justicia.”
Jesús, asegura con palabras: “Yo soy el buen Pastor” (Jn 10, 11-18). Y con su actitud, confirma lo que dice: El buen pastor da la vida por las ovejas.
Para el dueño, las ovejas son su todo y su vida, por ellas da y arriesga, se da, se moja, huele a ellas.
Para el asalariado, su vida depende de sus seguridades, y su todo es el partido que saca o se gana.
Jesús, por su condición de Hijo de Dios y su íntima relación con el Padre, siente que: Todo lo que tiene el Padre es mío." (Jn 16, 15) No vive para sí, comparte vida con el Padre: Como el Padre vive, yo vivo por el Padre (Jn 6, 57). No trabaja para sí, hace el trabajo del Padre: “Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.” (Jn 5, 17) Ama con el mismo corazón del Padre: "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único..." (Jn 3, 16), quién a su vez, da su vida por salvar las ovejas. El Padre le conoce, y Él conoce al Padre, todo se desarrolla en torno a esa natural confianza de Hijo. Una confianza que, la segunda lectura (1ª Jn 3,1-2) invita a ser contemplada: "Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡LO SOMOS!"
Una realidad que, en la medida en la que vamos conociendo y siendo conocidos por Jesús, nos va transformando a su imagen, hasta llegar a ser semejantes a Él.
Que estos pensamientos purifiquen todas mis pretensiones. ¡Os deseo Feliz Reencuentro con el Buen Pastor!
“La actitud de Jesús, en cuanto a Pastor, es una lección que nunca se acaba de aprender. El pastor bueno, el líder verdadero, es el que sabe dejar de ser pastor o líder en beneficio del pueblo. No es buen líder el que sacrifica o diezma el rebaño para conservar su liderazgo.” (Misal de la Comunidad)
Joan Palero


martes, 20 de abril de 2021

ENTREVISTA EN LA ESPERANZA AMILL, VICE PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN BÍBLICA DE CATALUNYA (ABCat)

 ENTREVISTA EN LA ESPERANZA AMILL, VICE PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN BÍBLICA DE CATALUNYA (ABCat)

′′ La Biblia no es otra rama del árbol de la iglesia, sino la savia que corre por su tronco y todas sus ramas ′′
Maria de l ' Esperan anca Amill, layman de la parroquia de Sant Joan de Valls, es profesora y psicopedagoga de formación. Vinculado durante muchos años a la pastoral bíblica, en febrero de 2017 fue nombrada vicepresidenta de la Asociación Bíblica de Cataluña, un servicio que ahora combina con el nuevo cargo de director de la secretaría diocesana para la animación bíblica del Arzobispo de Tarragona.
Cómo te enfrentas a esta nueva posición?
Al ser encargada de hacer este nuevo servicio sentí que las palabras del Evangelio resonaban ′′ ponerse de pie, llamándote ", ′′ no temas ′′ y, sin dudarlo, dije ′′ sí ". me enfrento a la tarea que me encomendó, por lo tanto, con el coraje y la confianza de saber que el Señor siempre estará a mi lado, mostrándonos el camino y ayudándonos a superar cualquier obstáculo que pueda surgir.
- Qué misión tiene la animación bíblica en pastoral?
La misión de la Secretaría de animación bíblica, con larga carrera en nuestro arzobispo, consiste principalmente en observar y contribuir a que la Palabra de Dios sea comida real en la práctica pastoral y una fuente de renovación constante de la vida de la Iglesia. Una hermosa metáfora nos recuerda que la Biblia no es otra rama del árbol de la iglesia, sino la savia que corre por su tronco y todas sus ramas. Todo y todo el mundo en la Iglesia necesita ser alimentado por esta savia que es la Palabra. La animación bíblica es, pues, una actitud constante de discernimiento a la luz de la Palabra de toda la práctica pastoral de la Iglesia.
La tarea de la Secretaría es promover la formación de la Biblia, la oración y el conocimiento según la fe de la Iglesia (Dei Verbum 73). La capacitación entendió sobre todo cómo ′′ aprender a escuchar ′′ atentamente a las escrituras con confianza y con amor, como Hacer María de Bet àniania, la hermana de Marta y Lázaro. Aprende a escuchar y meditar en la Palabra de Dios en las Escrituras, para que sea percibido por el creyente como Palabra Presente, comunicada hoy por Cristo, ′′ Palabra que personalmente aborda a cada uno, sino también Palabra que edifica comunidad, que edifica la Iglesia ′′ ( Dominio de Verbum 86 86).
- Qué propuestas sugieren de la Secretaría para profundizar en la Sagrada Escritura?
Nuestros obispos, en el reciente documento Espíritu, dónde guías nuestras iglesias? En relación a la Palabra de Dios, dicen: estamos planeando reprender y desarrollar la resolución 57 del Consejo Provincial Tarragonense donde hablamos de la necesidad de promover la ′′ lectura espiritual e iglesia de la Sagrada Escritura ′′ y específicamente proponemos ′′ debemos promover en el tejido de la iglesia las escuelas de la Palabra adoptan la modalidad metodológica que adoptan como herramientas esenciales del presente y futuro de nuestras iglesias diocesanas. Necesitamos hacer de la Palabra el corazón de la vida cristiana. Esto contribuirá a personas bíblicamente capacitadas pero sobre todo a personas experimentadas en escuchar la Palabra de Dios que han aprendido a saborearla y saben cómo comunicarsela desde la fe y la vida ′′ (Cf 3.5).
Desde la Secretaría ofrecemos cursos de correspondencia bíblica, dirigidos a todas las personas, grupos y comunidades que desean iniciar y profundizar en la lectura espiritual de la Palabra; cursos bíblicos de verano organizados junto con la Asociación Bíblica de Cataluña y la INSAF, en el cual un método de estudio es ofrecido que nos ayuda a fruicionar la Palabra, a vivir más enteramente en nuestra fe y comunicarla a otros; la organización de eventos para la celebración del domingo de la Palabra y la Semana de la Biblia; y los peregrinos a Tierra Santa, una verdadera experiencia espiritual que ayuda a entender mejor la atmósfera física y geográfica de las Escrituras y especialmente la relación entre los dos Testamentos. Una experiencia de comunión eclesiástica con los cristianos de Tierra Santa, piedras vivas, especialmente en estos días de conflicto, pobreza y temor ′′ (Propuesta 51, Sínodo sobre la Palabra de Dios, 2008).
Además, trabajamos a plena sintonía con el Museo Bíblico Tarragonense, colaboramos con propuestas de capacitación con el INSAF, con otros organismos y parroquias diocesanos, y mantenemos firmes vínculos con la Asociación Bíblica de Cataluña.
- Cuáles son las prioridades para esta nueva etapa?
Nuestras prioridades son seguir desarrollando las propuestas que tenemos en marcha, incorporar nuevos miembros al equipo de la Secretaría y fortalecer nuestros vínculos con otras delegaciones y secretarías diocesanas para vivir en la comunión iglesia, como pueblo de Dios que caminan a Tarragona y recibir la fuerza y renovación en escuchar, celebrar y estudiar la Palabra de Dios.
Arquidiócesis de Tarragona
 
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