Este mes de diciembre tendrá lugar un fenómeno astronómico que hace nada menos que 800 años que no se produce como tal. Se trata de la aparición de la conocida como 'Estrella de Belén' que guió a los Reyes Magos hasta el pesebre donde nació Jesús.
El fenómeno, visto por última vez durante la Edad Media, en 1226, se produce por la excepcional alineación entre Júpiter y Saturno, que se acercarán lo suficiente como para que visualmente parezcan un sola estrella, por lo que se trata de una ilusión óptica.
Fue el astrónomo Johannes Kepler de los primeros que defendió la hipótesis de que la 'Estrella de Belén' era en realidad una rara alineación entre Júpiter y Saturno.
Creo es especialmente interesante desde un punto de vista biblíco, ya que muestra y confirma que ese hecho citado por el evangelista Mateo sería rigurosamente un hecho real, no mítico ni inventado
Los astrónomos explican que este espectáculo no se volverá a ver hasta 2080 y recomiendan emplear un telescopio para poder apreciarlo al máximo. En España, Europa y el resto de hemisferio norte la estrella será visible durante la semana del 16 al 25 de diciembre. En cambio, para el hemisferio Sur solo se verá el 21 de diciembre, día del solsticio de invierno.
Durante muchos siglos se ha debatido sobre este hecho astronómico singular:
Giotto, a principios del siglo XIV atribuyó la estrella de Belén al Cometa Halley, cuya aparición él presenció en 1301 y consideró que pudo ser el hecho astronómico que guió a los Magos hasta Belén
Hay que decir también que Mateo, el único evangelista que hace mención del hecho singular de la estrella y de los Magos, se refiere a éstos en su evangelio como "Magoi apò Anatoloon". Los traductores del griego del evangelista, hicieron la traduccion literal como "Magos". Sin embargo, los "Magoi", cuya primera aparición en la iconografía cristiana es la que aparece en el mosaico bizantino de Rávena, eran miembros de una tribu persa que actuaba como consejeros sacerdotales y astrónomos de las autoridades. Presumiblemente familiarizados con la cultura hebrea, por el exilio de los judíos, ante la imagen de un hecho singular en el firmamento optaron por trasladarse a Jerusalén a preguntar al Rey Herodes por el hipotético nacimiento del Rey de los Judíos. Es hasta cierto punto lógico, que como astrónomos, ya estuvieran familiarizados con fenomenos astronómicos como el Cometa Halley, pero no con lo que contemplaban en el firmamento, la conjunción planetaria -o según otras explicaciones la explosión de una supernova-.
Sea como sea, tanto de los Magos como de la Estrella de Belén que reaparecerá esta Navidad, podemos afirmar que, aunque los Magos no fuesen ni Reyes ni Magos ni la Estrella fuese en realidad una estrella sino presumiblemente una conjunción de planetas, nos muestra una lección esencial:
Que el Evangelio de Mateo es básicamente la realidad de lo ocurrido en ocasión del Nacimiento de Cristo hace dos mil años, y que éstos, fueron -en un número indeterminado-.personajes poderosos que fueron a postrarse ante el recién nacido de Belén
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