Comentario a las lecturas del Domingo VI de Pascua de nuestro colaborador Joan Palero (Valencia)
Domingo, 9 de mayo de 2021.
6º De Pascua
La primera lectura de este domingo presenta al apóstol Pedro contemplando una doble realidad: 1) Jesús ha resucitado, y, 2) por su Espíritu vive y actúa en su Iglesia. En este conocimiento progresivo, el Señor va cambiando antiguos chips y paradigmas que impidan caminar y avanzar hacia la plenitud.
«Está claro que Dios no hace distinciones; … acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea.» (Hechos de los Apóstoles 10,25-26.34-35.44-48)
Pedro contempla con ojos de realidad lo que el salmista solo pudo ver proféticamente de lejos:
R/. El Señor revela a las naciones su salvación
El Señor ha hecho maravillas, su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.
(Sal 97,1.2-3ab.3cd-4)
Ante esta contemplación del poder y la obra de Dios, Pedro rechaza cualquier tipo de culto hacia su persona, rechazando a la vez toda consideración desmedida hacia la Comunidad.
Ante la Gracia somos iguales, todos somos objeto del favor de Dios. Acaso, ¿Llevamos ventaja? ¡De ningún modo!” (Ro. 3, 9)
(Por lo tanto) Cornelio, «Levántate, que soy un hombre como tú.»
La segunda lectura, 1ª San Juan 4,7-10, el Dios Invisible, el Santo y Justo que no tolera ni pasa por alto el pecado, en la encarnación de su Hijo nos revela “el resplandor de su gloria e impronta de su sustancia”: Dios Es Amor.
Un amor que no es solo sentimiento y palabra, sino carne que nace del Espíritu y que es vista y palpada. Amor que no presume ni busca los intereses propios, sino los que son para el bien común de todos. Es la insignia que, a través de todos los tiempos, distinguirá a los que creen, de aquellos que creyendo nacen por el conocimiento del amor de Dios:
“todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.”
Amor que todo lo transforma, que de ser siervos los unos de los otros, nos convierte en amigos que no pueden negarse ni deberse nada.
“Pedro añadió: «¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?»” Así que, dirá san Pablo: “Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.” (Ro.13, 
“Vosotros sois mis amigos, dice Jesús, si hacéis lo que yo os mando: Permaneced en mi amor, …y que os améis unos a otros COMO YO OS HE AMADO. (San Juan 15,9-17)
¿Conoces alguna alegría mayor? ¡Feliz semana, hermanos y amigos!
Joan Palero
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