EL PROCESO SINODAL ES LA RESPUESTA DE DIOS PARA LA IGLESIA DEL TERCER MILENIO
EL PROCESO SINODAL ES LA RESPUESTA DE DIOS PARA LA IGLESIA DEL TERCER MILENIO
Mons. Luis Marín, vicesecretario del Sínodo de los Obispos
Mons. Luis Marín, vicesecretario del Sínodo de los Obispos ha venido a Barcelona para presentar su conferencia «Las finalidades y el funcionamiento del sínodo de obispos sobre Iglesia y sinodalidad» en el Ateneo Universitario Sant Pacià. El cardenal Omella, que ha presidido el acto, ha agradecido la presencia del obispo y sobre todo el trabajo que lleva a cabo «evangelizando y dando entusiasmo a las Iglesias locales para que participen en este Sínodo». El arzobispo de Barcelona ha definido a Mons. Marín como «un converso total para la sinodalidad en una Iglesia en comunión y misión».
El obispo Luis Marín ha comenzado asegurando que «estoy convencido de que el proceso sinodal es la respuesta de Dios para la Iglesia del tercer milenio». Ha recordado que estamos en un momento muy difícil, «el tiempo de las Iglesias vacías, de la indiferencia y del individualismo» pero que la sinodalidad, al fin y al cabo, consiste en «profundizar en lo que es la Iglesia en la realidad y la respuesta es una Iglesia que reflexiona sobre sí misma para salir a evangelizar, porque nosotros somos la presencia de Dios en medio del mundo». Mons. Marín ha retransmitido los tres aspectos que el papa Francisco ha pedido para este Sínodo. El primero es que hay que arriesgar, el segundo que todos están llamados a participar, y el tercero es no tener miedo a las dificultades.
El vicesecretario del Sínodo de los Obispos ha desglosado la conferencia en cinco puntos muy importantes: el primero son las claves sinodales, el segundo la participación y el discernimiento, el tercero el santo pueblo fiel de Dios, para el cuarto ha dado unas propuestas teológicas para este Sínodo y por último ha definido la sinodalidad y la reforma de la Iglesia.
1. Claves sinodales
«Sinodalidad es caminar juntos y pertenece a la esencia de la Iglesia, la Iglesia es sinodal. Si no vivimos la sinodalidad estamos traicionando a lo que es la Iglesia y a la misión de la Iglesia» ha afirmado Mons. Marín. También ha concretado que para poder discernir, para que los párrocos y obispos disciernan, se necesita escuchar al Pueblo de Dios porque la sinodalidad es una palabra muy amplia es «el Pueblo de Dios que camina, es un proceso de la Iglesia universal que implica a las Iglesias particulares».
Por tanto este proceso de sinodalidad, dice el obispo, no termina después del Sínodo de 2023 sino que «vuelve al Pueblo de Dios». «La fe no es estática, es dinámica. La experiencia real de Cristo nos lleva a comunicarla, hacer la evangelización juntos en comunidad, vivimos la fe compartida, en comunión y en participación, porque el cristianismo no es un ejercicio de egoísmo, sino una vivencia de caridad» ha explicado el obsipo Marín.
Escuchar al Espíritu
Otra clave muy significativa es el protagonismo del Espíritu. «Solo el Espíritu garantiza este proceso, por tanto se trata de ponernos a la escucha los unos a los otros, pero sobre todo de escuchar al Espíritu Santo. Esta consulta debe tener una dimensión orante, desde la oración». Otra clave es la centralidad del amor. «El centro de nuestra vida cristiana es el amor, sin amor todo es vacío».
Según Marín, hace falta una necesaria conversión, que es un cambio de mentalidad que se concreta en un cambio de comportamiento y, por tanto, empezar una conducta nueva que nos renueve. Eso necesita una gran humildad, expresa, y para llevarlo a cabo «tenemos que bajar del pedestal y ponernos al lado de la gente». En esta conversión «emprenderemos el camino para encontrar, para escuchar, para discernir, asumiendo con gozo desbordante el don del Espíritu en este momento de la historia». Pero todo esto no es posible si no recuperamos la «imagen como familia de Dios tenemos que discernir i aceptar al otro como a un hermano». Como dice el papa Francisco, «tenemos que ser la imagen del poliedro, distintos pero unidos. Diferentes, cada uno con su misión, tenemos que ser unidad en la pluralidad».
La última clave sinodal para el obispo Marín es «ponernos a la escucha para dejarnos guiar por el Espíritu, tenemos que potenciar la corresponsabilidad, no podemos quedarnos en las teorías, debe concretarse en la práctica. La corresponsabilidad entre todos los cristianos porque el sacramento base no es el orden sacerdotal, es el bautismo de allí viene la corresponsabilidad de todos los cristianos».
2. Participación y discernimiento
«Es todo el pueblo el que está llamado a participar y no puede quedar al margen de las decisiones que se toman en la Iglesia, ni ausente del compromiso evangelizador». El vicesecretario del Sínodo de los Obispos concreta este punto en tres colectivos que deben también ser escuchados:
«Los sencillos: No solamente debe ser escuchada la elite de los laicos que siempre participan, se debe dar la oportunidad de hablar a los que no hablan. La fe de los sencillos.
Los que están en los márgenes: Los pobres que son sacramento de Cristo. Se trata de romper la burbuja que nos aísla y acercarnos a la gente. Toquen las llagas de Cristo.
Los indiferentes: Todos somos hermanos bajo el mismo Padre, también los no creyentes».
3. Santo pueblo fiel de Dios
«El santo Pueblo de Dios tiene la infalibilidad en cuanto cree, el Espíritu actúa y habla en el Pueblo de Dios. Es por ello que el Pueblo de Dios tiene que participar y se le debe escuchar. El obispo para ejercer su misión necesita el discernimiento en el Pueblo de Dios» ha asegurado.
4. Propuestas teológicas
El obispo Marín ha hecho estas propuestas de cara al próximo Sínodo:
El Código Derecho Canónico deberá reformarse
Recuperar principio bautismal. La trilogía: “comunión, participación y misión” desde esa centralidad bautismal
Relación de la communio fidelium y la communio ecclesiarum, es decir, relación entre unidad y pluralidad
Discernimiento y decisiones como dimensiones constitutivas de la eclesialidad, es decir, corresponsabilidad en la Iglesia
Articulación del todos, algunos y uno, nueva reflexión sobre el papado
Proceso de reforma de la Iglesia. Cristo es la forma de la Iglesia, por tanto hay que volver a la forma original de la Iglesia.
5. Sinodalidad y reforma de la Iglesia
«El camino sinodal es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio» ha asegurado Mons. Luis Marín. «Se trata de caminar juntos como Pueblo de Dios hacia la luz, hacia la verdadera alegría». Para finalizar la conferencia ha citado el texto de san Agustín cuando habla a su pueblo de Hipona y les dice: “¿qué quiero, qué anhelo, qué deseo, por qué hablo, por qué me siento aquí, por qué vivo? Lo único que me mueve es que vivamos juntos en Cristo. Esto es todo mi anhelo, mi honor, mi gloria, mi gozo, mi logro. Aunque no me escuchéis, si yo no callo, salvaré mi alma. Pero no quiero salvarme sin vosotros”. «Esta es la sinodalidad, caminar juntos» ha finalizado.
(texto publicado en la web del Arzobispado de Barcelona)
Enlace a la entrevista en el canal de Youtube del Arzobispado de Barcelona:
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