jueves, 14 de abril de 2022

Semana Santa: Apasionate

APASIÓNATE!!!
La palabra “Pasión” puede ser interpretada desde dos perspectivas diferentes: por un lado está la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, tanto los hechos inmediatamente anteriores a su Muerte como la misma Muerte en la Cruz.
Pero también, por otro lado, estaría la pasión que una persona puede sentir por algo o alguien, es decir, aquella realidad interior, íntima, pero tan intensa que nos lleva a mostrarnos apasionados.
Los hay tan apasionados que concluimos que su pasión les llena y envuelve totalmente; a unos es la música, a otros el fútbol, a muchos la persona a la que aman… tanto que no dejamos de hablar de ello, nos dejamos empapar e invadir completamente.
Dios está apasionado por nosotros. Por eso las dos acepciones de “Pasión” están profundamente relacionadas. Es por esa pasión que Dios siente por nosotros que se nos entrega totalmente en su Hijo en la Cruz. Nadie ama más que aquel que entrega su vida.
Simbólicamente el color rojo recibe en ocasiones el apelativo de “rojo pasión”. Se podría pensar que solo tiene relación con la pasión del corazón referida a los enamorados y que, por tanto, poco tiene que ver con la Pasión del Señor… pero hay que insistir en que la Pasión de Jesús es el resultado de que Dios siente pasión por nosotros.
Ello nos lo muestra en su Hijo, que tiene corazón de carne como nosotros y sangre roja como nosotros, y entrega en la Cruz su corazón y su sangre por nosotros.
Llegados hasta aquí, cabe preguntarse: ¿Y nuestra Pasión por Dios, por Jesús? Decimos que Dios es lo más importante de mi vida pero… ¿dónde está mi Pasión por Él?
En cualquier historia de amor, lo más importante, por supuesto es el amor, pero también es importante qué posición respecto de ello tienen los sujetos activos de ese amor, quien lo da y quien lo recibe.
Sabemos que Dios nos ama apasionadamente, sabemos que nosotros no somos capaces de estar a esa altura de amor apasionado e incondicional, pero… ¿al menos nos dejamos amar por Dios, aceptamos ser receptores de su amor y gracia, de su Pasión por nosotros?
También, a menudo, se habla de “locuras de amor”… algunas de ellas realmente son sobre pasiones llamadas bajas, muy alejadas del verdadero amor… pero por la Pasión con mayúscula, la del Amor verdadero, ¿qué locura estoy dispuesto a hacer?
Si a los pies de la Cruz María y San Juan aceptan el encargo de la Iglesia, que vamos a aceptar nosotros en esta Pasión: ¿mi actitud en la familia? ¿En el trabajo? ¿El uso de mi dinero? ¿La generosidad con los necesitados? ¿La justicia con los que dependen de mí??? Si algo de ello te parece una locura… si eres más de razón que de corazón… apasiónate por Jesús y apasiónate por sus locuras de amor.
Esta Semana Santa, si no eres capaz de apasionarte “POR JESÚS” deja que al menos puedas apasionarte “CON JESÚS”.
Por tanto, esta Semana Santa… APASIÓNATE!!!
Quique Fernández
Coordinador de Escuela de Animación Bíblica
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