VERDAD – LECTURA
Sabiduría 2,12.17-20
Se decían los impíos: 12Acechemos al justo, pues nos fastidia; se opone a nuestras obras, nos echa en cara las infracciones de la ley y nos acusa de traicionar nuestra educación. 17Veamos la verdad de sus palabras y probemos cuál será su fin. 18Porque si el justo realmente es hijo de Dios, él lo protegerá y lo librará de las manos de sus adversarios. 19Probémoslo con ultrajes y tormentos, veamos su dulzura y pongamos a prueba su paciencia. 20Condenémoslo a una muerte infame, pues, según dice, habrá quien vele por él”.
Hoy vamos a orar con un fragmento del libro de la Sabiduría, el cual se incluye dentro de la llamada literatura sapiencial. Dicho “movimiento literario” tiene como objetivo, sobre todo ofrecer una guía práctica de hábitos para la persona pueda desarrollarse satisfactoriamente en su día a día.
Concretamente el libro llamado de la Sabiduría, escrito a comienzos del S. I a.C., que quiere salir al paso del conflicto que existía entre la fe tradicional de Israel y la influencia que ejercía la pujante cultura helenista. En él se nos describe cómo la verdadera sabiduría es un don de Dios que Él mismo comunica. Y quiere dar una serie de consejos práctico que ayuden a las personas a llevar una vida plena.
El pasaje que nos ocupa está dentro del capítulo dos. En él los impíos, es decir, aquellos que de alguna manera no tienen presente a Dios y su vida se circunscribe únicamente a lo terrenal, se enfrentan al justo, o sea, a aquel que es fiel a Yahveh y a su Alianza. Por lo que, el concepto, que este tiene de enfrentar la vida, dista mucho del de los impíos. Siendo así, encuentran que el justo los pone en evidencia, pues su comportamiento no es el correcto.
Ante esto, reaccionan acechándolo, atacándolo y poniéndolo a prueba, para de esta manera verificar su fe. Llegando, incluso, a planear su muerte.
No podemos dejar de hacer referencia a Jesucristo, el Justo de los justos, y a la pasión y muerte que tuvo que padecer. Sin embargo, la muerte no tuvo la última palabra, la última palabra la tuvo la Vida con la resurrección de Jesús.
CAMINO – MEDITACIÓN
- ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
- ¿Te dejas influenciar por el ambiente reinante a tu alrededor y que, muchas veces, es incompatible con tu fe cristiana?
- ¿Tienes presente a Dios en tu vida cotidiana y tratas de ser fiel a su Alianza?
- ¿Te siente en algún momento perseguido? ¿Cómo afrontas esta situación?
- ¿Crees en lo más profundo de tu ser que el mal y la muerte no tienen la última palabra? ¿Qué acciones realizas en tu vida para anunciar la bondad de Dios a los que te rodean?
VIDA – ORACIÓN
Salmo 1
1Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los injustos, ni anda por el camino de los extraviados, ni se sienta en el banco de los cínicos;
2sino que en la ley del Señor pone su amor y en ella medita noche y día.
3Es como un árbol a orillas del arroyo, que da el fruto a su tiempo, cuyas hojas no se marchitan nunca; en todo lo que hace sale bien.
4No así los injustos, no; son como paja que dispersa el viento.
5Los injustos no podrán resistir en el juicio ni los descarriados en la asamblea de los justos.
6Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el de los injustos lleva a la ruina.
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