jueves, 27 de enero de 2022

Dia en recuerdo del Holocausto

 El 27 de enero de 1945, fue liberado el campo de exterminio de Auschwitz.  Por eso se conmemora hoy el Día Internacional en recuerdo del Holocausto.                


 Hoy Vatican News  ha recuperado imágenes de la visita del Papa Francisco en su visita a este lugar de horror inimaginable de julio 16


Y sobre este dia esta oración del Papa Francisco en el Memorial de Yad Vashem: 


"Adán, ¿dónde estás?” (cf. Gn 3,9). ¿Dónde estás, hombre? ¿Dónde te has metido?

En este lugar, memorial de la Shoah, resuena esta pregunta de Dios: “Adán, ¿dónde estás?”.

Esta pregunta contiene todo el dolor del Padre que ha perdido a su hijo.

El Padre conocía el riesgo de la libertad; sabía que el hijo podría perderse… pero quizás ni siquiera el Padre podía imaginar una caída como ésta, un abismo tan grande. Ese grito: “¿Dónde estás?”, aquí, ante la tragedia inconmensurable del Holocausto, resuena como una voz que se pierde en un abismo sin fondo…

Hombre, ¿quién eres? Ya no te reconozco. ¿Quién eres, hombre? ¿En qué te has convertido? ¿Cómo has sido capaz de este horror? ¿Qué te ha hecho caer tan bajo? Quién te ha corrompido? ¿Quién te ha desfigurado? ¿Quién te ha contagiado la presunción de apropiarte del bien y del mal? ¿Quién te ha convencido de que eres dios?








El lugar en el que nos encontramos es un lugar de la memoria, el lugar de la Shoa.

 El pasado no es nunca sólo pasado sino que nos interpela y nos indica los caminos que hay que tomar y lo que no hay que tomar


.Como hizo Juan Pablo II, he recorrido el camino de las lápidas que, en diversas lenguas, recuerdan a las víctimas de este lugar.

 Todas estas lápidas conmemorativas hablan de dolor humano; nos permiten intuir el cinismo de aquel poder que trataba a los hombres como material, sin reconocerlos como personas, en las que resplandece la imagen de Dios.

 Algunas lápidas invitan a una conmemoración particular.

 Está la lápida en lengua hebrea. Los potentados del Tercer Reich querían aplastar al pueblo judío en su totalidad, borrarlo de la lista de los pueblos de la tierra. Entonces se verificaron de modo terrible las palabras del Salmo: "Nos degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza". 

En el fondo, con la aniquilación de este pueblo, esos criminales violentos querían matar a aquel Dios que llamó a Abraham, que hablando en el Sinaí estableció los criterios para orientar a la humanidad, criterios que son válidos para siempre.

 Si este pueblo, simplemente con su existencia, constituye un testimonio de ese Dios que ha hablado al hombre y cuida de él, entonces ese Dios finalmente debía morir, para que el dominio perteneciera sólo al hombre, a ellos mismos, que se consideraban los fuertes que habían sabido apoderarse del mundo. 0 comentarios

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