martes, 30 de marzo de 2021

Y la palabra de Dios acampó en las redes


Y LA PALABRA DE DIOS ACAMPÓ EN LAS REDES
Javier Velasco-Arias
 
Los textos de la Biblia, todos ellos, tienen una larga historia. Algunos de sus libros han sido escritos hace ya más de tres mil años y los más recientes rondan los dos mil. Las tradiciones orales de las que nacieron aún son, en la mayoría de casos, bastante más antiguas. Fueron transmitidos, han llegado hasta nosotros en papiro, pergamino, códice, manuscrito, libro impreso, etc., según la época en que fueron escritos y después copiados.
Es obvio que en la era de la tecnología, de Internet, de la telefonía móvil… los soportes en los que puede ser consultada, leída, meditada, estudiada, compartida la Palabra de Dios sean múltiples y no se agote en el clásico del libro de papel. De hecho, aunque nos parezca que es algo de siempre, el libro tal cómo lo conocemos actualmente es un invento relativamente reciente; como todos sabemos se remonta al siglo XV, con la invención de la imprenta moderna, por parte de Johannes Gutenberg. La primera Biblia impresa nació en 1450, aunque las primeras copias no estuvieron disponibles hasta los años 1454-55. Y el libro-papel ha sido, y sigue siendo desde ese momento, el soporte prácticamente exclusivo de la información escrita. Los medios de comunicación audiovisuales han coexistido, durante años, a su lado, pero nunca le han hecho sombra, al menos para cuestionar seriamente su sustitución, ni siquiera parcial.
Asistimos actualmente a un cambio sustancial. Hoy en día es posible encontrar formatos de Biblia digital o por Internet compatibles con los sistemas operativos de cualquier ordenador, con búsquedas «inteligentes» e infinidad de funciones diversas; algo similar encontramos ya para lectores de e-books (libros electrónicos); agendas electrónicas, notebooks, tablets, móviles, etc. (continuamente aparecen nuevos dispositivos electrónicos con más posibilidades). Curiosamente unos textos escritos hace tantos siglos, como comentábamos al principio, siguen abriéndose paso, continúan siendo actualidad en la era de las nuevas tecnologías. Y esto es una buena noticia para los que consideramos que la Biblia es mucho más que una colección de libros antiguos, es Palabra de Dios. Lo que nos importa, como entusiastas de la Biblia, no es tanto si estos nuevos soportes sustituirán, con el tiempo, al libro clásico o coexistirán más o menos pacíficamente, sino que aportan nuevas posibilidades para que la Palabra de Dios llegue a un número mayor de personas, para que la Biblia sea más conocida, orada, estudiada, compartida y amada.
Aunque las posibilidades que aportan las nuevas tecnologías no se agotan con la publicación de los textos sagrados en los nuevos soportes, si bien estos permiten lecturas y búsquedas de citas o temas casi impensables en formato papel. Las oportunidades de proclamar, de comentar, de transmitir esa Palabra de Dios son casi infinitas. Joan-Andreu Rocha Scarpetta, afirma: «La Era Virtual significa una nueva etapa en la comunicación humana. Implica un paso del contenido al sujeto y una superación del tiempo y del espacio» (Conferencia «La Transmisión de la Fe en la Era de Internet: Cómo las Religiones Afrontan la Era Virtual», ISCREB Barcelona, 27-11-2010). Internet, la era virtual o digital abren un campo inmenso de potencialidades. A cuantos sujetos puede llegar el mensaje a través de este nuevo «areópago», que no podemos obviar, sin caer en el peligro de que grandes capas de la población no les llegue la Palabra de Dios de otra forma y de que las nuevas generaciones no «escuchen» el mensaje.
Benedicto XVI se hace eco de esta inmensa oportunidad de proclamar la Palabra de Dios en medio de este mundo digital o virtual de las páginas webs, de los chats, de los blogs, de las redes sociales, donde no debemos, no podemos estar ausentes: «deseo invitar a los cristianos a unirse con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana. La red está contribuyendo al desarrollo de nuevas y más complejas formas de conciencia intelectual y espiritual, de comprensión común. También en este campo estamos llamados a anunciar nuestra fe en Cristo, que es Dios, el Salvador del hombre y de la historia» (Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 24-1-2011).
La Palabra de Dios, precisamente por ser eso Palabra de Dios, se hace presente en la vida humana, en todos los aspectos de la vida humana. Al hombre y a la mujer de hoy nos ha tocado vivir en un mundo en que las nuevas tecnologías juegan un papel importantísimo. También aquí se hace presente esta Palabra: la Palabra de Dios también ha acampado en las redes virtuales.
Javier Velasco-Arias
(Artículo publicado el 28-2-2011)

lunes, 29 de marzo de 2021

Vídeo-Lectio de la Lectura de la Pasión según San Marcos del Domingo de Ramos (Ciclo B)

 Puede ser una imagen de texto

Vídeo-Lectio de la Lectura de la Pasión según San Marcos del Domingo de Ramos (Ciclo B)de nuestro colaborador Hno. Pepe Pedregosa (Madrid) publicada en la página de Facebook del Centro Bíblico San Pablo

domingo, 28 de marzo de 2021

Lecturas Domingo de Ramos (Joan Palero)

Puede ser una imagen de texto que dice "Marcos Marcos15:39 15:39 y centurión que estaba frente a él... dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios."


Comentario a las lecturas del Domingo de Ramos (Ciclo B) de nuestro colaborador Joan Palero (Valencia)
Domingo, 28 de marzo de 2021
Domingo de Pasión - Ciclo B
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 15,1-39:
“… Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo:
«Realmente este hombre era Hijo de Dios.»”
Seguramente que Jesús aprendió de san José, su padre, a hablar desde el silencio en el lenguaje de los iniciados, es decir, a hablar lo que no puede decirse más que con palabras, y a callar cuando, por la grandeza y profundidad de las cosas, estas no pueden ser dichas sino con vivo y entregado silencio.
Con palabras y hechos, Jesús, durante tres años ha tratado de revelar que él es el Hijo de Dios, y por decir eso ahora es ajusticiado y condenado a muerte en el peor de los patíbulos.
Las palabras de Jesús son mínimas en el relato de la pasión según san Marcos, pero con lengua de iniciado, con su manera silenciosa y sufrida de morir, expresa de tal modo su filiación divina que hasta el centurión romano que ha de dar fe de que la condena ha sido cumplida, reconoce y confiesa que Jesús es verdaderamente el Hijo de Dios.
Años más tarde, san Pablo, siendo hombre elocuente en palabras, siguiendo el ejemplo del mismo Cristo, (quien) a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos., (Fil 2, 6-11). Así que, el apóstol, dejando la elocuencia de las palabras, pasó a proclamar con su vida a Cristo crucificado:
Pues yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con el prestigio de la palabra o de la sabiduría a anunciaros el misterio de Dios, pues no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado. Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso. Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios. (1 Corintios 2, 1-5)
En la primera lectura, Isaías 50, 4-7, está el secreto para poder decir al abatido una palabra de aliento. Una palabra que, para ser de verdadero aliento, no ha de ser dicha en el lenguaje humano, sino en la lengua de los iniciados. Con el lenguaje que se recibe y aprende a través de la escucha de la Palabra de Dios, que además de ser dicha, es crucificada y nos crucifica, es resucitada y nos resucita, y que solo puede ser verdaderamente entendida desde el silencio de la pasión y la entrega.
Se reparten mi ropa,
echan a suertes mi túnica.
Pero tú, Señor, no te quedes lejos;
fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.
(Sal 21,8-9.17-18a.19-20.23-24)
Joan Palero

“ESCUCHAR COMO UN DISCÍPULO” LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – DOMINGO DE RAMOS DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (CICLO B)


 

VERDAD – LECTURA

Isaías 50,4-7

4El Señor Dios me ha dado una lengua de experto para que yo sepa responder al cansado. Cada mañana me despierta el oído para escuchar como un discípulo.

5El Señor Dios me ha abierto el oído y yo no he resistido, no me he echado atrás.

 6 He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me mesaban la barba; no he hurtado mi rostro a la afrenta y a los salivazos.

7El Señor Dios viene en mi ayuda; por eso soporto la ignominia, por eso he hecho mi rostro como pedernal y sé que no quedaré defraudado.

Nos encontramos hoy con un fragmento del llamado “tercer cántico del siervo de Yahveh”, que comienza afirmando que la palabra de Dios es la fuente de toda liberación. El siervo de Yahveh recibe un misión por parte de éste, y se mantendrá fiel en todo momento a esta misión, aunque ello le acarree dolor y sufrimiento, incomprensiones y ultrajes. El siervo será maltratado como le ha ocurrido a los profetas anteriores a él.

El siervo es aquel que sabe escuchar antes de transmitir la Palabra, al igual que el discípulo lo hace con el maestro que le enseña; pero esto no lo hace por voluntad propia, puesto que es Dios quien le ha abierto el oído.

Sin duda alguna, y desde una lectura cristiana, prefigura lo que le ocurrirá a Jesucristo en su pasión, muerte y resurrección. Cristo, fiel a la voluntad del Padre, también se entregó voluntariamente al dolor, al sufrimiento y a los ultrajes de los hombres. Llegó a la entrega total ofreciéndose por la salvación de todo el género humano. Pero, ya sabemos, que no se quedó todo en el sufrimiento, el dolor o la muerte, pues Jesucristo resucitó de entre los muertos al tercer día. Con lo cual, nos abrió a todos nosotros la puerta de la vida eterna.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • Dios también da a cada uno de nosotros la misión de transmitir su Palabra. Pero antes es necesario escuchar, ¿De qué manera te estás abriendo para escuchar su palabra durante esta Semana Santa?
  • En muchas ocasiones ser testigos de Jesús nos traerá sufrimientos, dificultades, dolor, ¿estamos dispuestos a afrontar todo esto con la ayuda de Dios?
  • ¿Eres consciente de que el dolor, el sufrimiento o la dificultad no tiene la última palabra? ¿Eres testigo de esperanza y resurrección en tu vida diaria?

 

VIDA – ORACIÓN

Salmo 69

2 Sálvame, Dios mío, que las aguas me llegan hasta el cuello;

 3 me hundo en cenagal sin fondo y no puedo hacer pie; he llegado hasta el fondo del agua y me arrastra la corriente.

 4 Estoy extenuado de gritar y totalmente ronco, mis ojos se han consumido de esperar a mi Dios.

[…]

7 Señor omnipotente, que yo no sea la vergüenza de los que en ti confían, que no sea el deshonor de los que a ti te buscan, oh Dios de Israel.

 8 Por ti soporto los insultos y mi rostro se cubre de vergüenza,

[…]

14 Pero yo, Señor, te elevo mi plegaria, ésta es la hora en que me debes ser propicio; escúchame, Dios mío, por tu inmensa bondad, pues tú eres la verdadera salvación.

[…]

17 Respóndeme, Señor, pues tú eres todo bondad y amor, con tu inmensa piedad vuelve hacia mí tus ojos;

 18 no retires el rostro de tu siervo, estoy muy angustiado, respóndeme deprisa.

 19 Ven junto a mí, defiéndeme, líbrame de mis enemigos.

 

jueves, 25 de marzo de 2021

Nuevos Tiempos Nievas Soluciones

 

NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS SOLUCIONES (II)
En el artículo anterior…
Éramos una comunidad casi completamente presencial. Y eso era bueno. Nuestra presencialidad "casa" con la voluntad de presencialidad de Dios que se ha quedado entre nosotros en Jesús Eucaristía. Pero las restricciones en movilidad y la necesidad de distancia social nos ha llevado a explorar unos nuevos medios. Y aunque no deben sustituir al encuentro presencial sí que podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que han llegado para quedarse.
Concretamos lo que ha cambiado
Los grupos de lectura compartida de EAB eran, antes de la pandemia, todos en modo presencial. Ello era un valor positivo: suponía encontrarse, a la vez que con la Palabra, también con los hermanos, con la comunidad, es decir, tener la oportunidad de compartir espacio y tiempo fraternalmente.
Con la pandemia, el confinamiento, el toque de queda, la distancia social… se nos ha removido todo un poco y algo, incluso, mucho. Hay grupos que han mantenido su actividad por medio de los cambios de escenario, sea presencialmente en los templos parroquiales, sea virtualmente por medio de video-llamadas y retransmisiones.
Pero no podemos ni debemos esconder que hay grupos de lectura compartida que se nos han quedado “off”, es decir, sin actividad, debido principalmente a que muchos de sus miembros no estaban “conectados” a las redes sociales que podían posibilitar el contacto.
Aun así, reiteramos que gracias a Dios, y al esfuerzo de los animadores bíblicos, ha habido grupos que sí han mantenido la actividad desde diversas modalidades:
- Ha habido grupos que han descubierto las interesantes posibilidades de las video-conferencias, incluso posibilitando que participasen personas que se encuentran en otras ciudades o países.
- Otros grupos han aprovechado redes de las que ya disponían como páginas webs, blogs, grupos de facebook, grupos de whatsaap, canales de youtube…
- Este curso, ante la imposibilidad de grandes citas (encuentros en Paulinas, Semana Bíblica…) hemos primado otras posibilidades, en apariencia menores, pero más concretas y cercanas (curso de lectores, reflexiones “Año de San José-Con corazón de Padre”.
- También hemos aprovechado algunas nuevas posibilidades y colaboraciones: el estreno de la página web y el blog, el aumento de intensidad de la página Facebook, la colaboración con la Diócesis (Secretariat Diocesà de Catequesi) por medio de la Lectio mensual, la renovación de la colaboración con Miracle Sound Radio (que retomaremos en breve y os informaremos de ello) o la colaboración con amigos como Fernando Cordero y su canal “Cruzando fronteras”.
Concretamos lo que debemos afrontar
En este escenario convergen lo que ha cambiado y lo que aún debe cambiar, es decir, lo que debemos afrontar. Para ello es importante no esconder los problemas ni meter bajo tierra la cabeza como el que no quiere ver ni quiere pensar.
Ahora toca afrontar el eterno problema del equilibrio: ¿nos empeñamos en volver a una presencialidad radical, “pura y dura”? ¿nos conformamos en “acomodarnos” a la virtualidad? No es fácil encontrar ya no solo el punto óptimo de equilibrio sino, sobre todo, el mejor punto posible.
Hay dos maneras de afrontar los problemas que no solucionan nada: vivir de lo que fuimos y soñar con lo que quisiéramos ser. Cualquier solución a un problema debe tener en cuenta la realidad actual de ese problema.
Nos podemos preguntar: ¿es conveniente mantener o renunciar a una presencialidad al ciento por ciento? ¿Estamos preparados para vivir la fraternidad reducida completamente a la virtualidad?
Una vez más, me parece que la respuesta está en un equilibrio entre lo óptimo y lo posible. Desde EAB debemos, por tanto, reflexionar sobre respecto de qué debemos “luchar”, en la medida en que se pueda, la presencialidad, y respecto de qué debemos abrirnos a las posibilidades virtuales que nos ofrecen las redes.
El muy cercano tercer trimestre del curso nos presenta interrogantes ineludibles: ¿qué grupos pueden recuperar la presencialidad? ¿Cuáles pueden y deben mantenerse en la virtualidad?
Nos preguntamos, en lo concreto, cómo debemos afrontar, qué tratamiento debemos dar, al cursillo de los Martes Bíblicos del tercer trimestre. También nos preguntamos qué podemos ofrecer en modo virtual. ¿Quizá los Martes Bíblicos? Sí que podemos avanzar que en breve informaremos de un curso de lectores en modo vídeo-conferencia.
Y también os avanzamos que el próximo mes intentaremos publicar una tercera parte de este artículo con los frutos, y seguramente todavía con algunos interrogantes, de esta imprescindible reflexión.
Pero como podéis ver y no escondemos, tenemos unas cuantas dudas que resolver. Hay que afinar “el tiro”. Y, sobre todo, lo que no cabe es ni hacer nada ni pretender que todo siga igual porque… todo no sigue igual, hay un cambio evidente de comportamientos y paradigmas.
Seguimos caminando en comunión y oración con la Palabra.
Quique Fernández
Coordinador de Escuela de Animación Bíblica

lunes, 22 de marzo de 2021

Comentario a las lecturas del Domingo V de Cuaresma (ciclo B) de nuestro colaborador Joan Palero (Valencia)

 Puede ser un dibujo animado

Comentario a las lecturas del Domingo V de Cuaresma (ciclo B) de nuestro colaborador Joan Palero (Valencia)
Domingo, 21 de marzo de 2021
5º Cuaresma (Ciclo B)
El evangelio de este domingo presenta a Jesús casi al final de sus tres intensos años de ministerio público. La novedad y grandeza de sus muchas enseñanzas no han sido solo palabras, sino que han ido acompañadas de señales extraordinarias, que, como el mismo Nicodemo dijo: Ningún hombre podía realizar, a no ser que Dios estuviera en él.
Era imposible que Jesús pasara desapercibido entre la gente, era casi imposible no creer en él, porque, o bien creías por sus palabras, o bien, por los hechos milagrosos que realizaba. Su último milagro, nada menos que, había sido resucitar a su amigo Lázaro de Betania, cuatro días después de que éste muriera y fuera sepultado. Días después, al entrar Jesús en Jerusalén para celebrar su última pascua, fue aclamado por una gran multitud del pueblo como el mesías esperado.
No era de extrañar que hasta unos griegos (gentiles prosélitos del judaísmo), que también habían ido a Jerusalén a celebrar la fiesta, habiendo oído de su fama, y sabiendo que Jesús estaba allí, rogaran con insistencia a uno de sus discípulos: “Señor, quisiéramos ver a Jesús.”
Pero, Jesús, no queriendo que vieran solo su fachada exterior, la de ser solo un maestro sabio en palabras y poderoso en milagros, les invita a ver, más allá de todo esto que les intriga, la verdadera fecundidad en la plenitud de su entrega:
«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que, si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto… Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir. (San Juan 12,20-33)
Así, mientras los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría, (escribe más tarde san Pablo) nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; más para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
Hoy, como entonces, las personas necesitan ver a Jesús, encontrarse con él para encontrarse y poder llenar el vacío que deja la infecunda religiosidad superficial, llena de conocimientos, signos y señales, pero vacía de la plenitud de un Cristo que, dando su vida, nos da vida y lleva a Dios.
En su necesidad de respuestas, los hombres siguen acercándose a los señalados como amigos de Jesús, suponiendo que a través de ellos pueden llegar a ver a Jesús. Pero la pregunta es ¿qué se les muestra, y, a quién ven?
El ser humano está hecho de tal manera (escribe el Papa Francisco) que no se realiza, no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás. (Fratelli Tutti)
“Ha llegado la hora ...” El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y, si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con él, para ser también con él glorificados. (Ro. 8)
Joan Palero

“ESCRIBIRÉ MI ALIANZA EN TU CORAZÓN” LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – DOMINGO V DE CUARESMA (CICLO B)

 

VERDAD – LECTURA

Jeremías 31,31-34

31 Vienen días -dice el Señor- en que yo haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. 32 No como la alianza que hice con sus padres cuando los tomé de la mano y los saqué del país de Egipto, alianza que ellos violaron, por lo cual los rechacé -dice el Señor-. 33 Ésta es la alianza que haré con la casa de Israel después de aquellos días -dice el Señor-: pondré mi ley en su interior, la escribiré en su corazón, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 34 No tendrán ya que instruirse mutuamente, diciéndose unos a otros: “¡Conoced al Señor!”, pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -dice el Señor-, porque perdonaré su crimen y no me acordaré más de sus pecados.

Continuamos en estos domingos de cuaresma reflexionando y orando teniendo como tema principal la Alianza de Dios con su pueblo, que, al fin y al cabo, es la Alianza de Dios con cada uno de nosotros. En esta ocasión oramos con el libro del profeta Jeremías.

Jeremías es el modelo de fidelidad y entrega a la misión que Yahveh le encomienda.

El pasaje que hoy nos ocupa nos sitúa en la época de la deportación de Babilonia. Jerusalén ha sido conquistada por Nabucodonosor y Judá se ha convertido en una provincia más del imperio babilónico. La comunidad judía se ve obligada a huir a Egipto y Jeremías marcha con ella. En estas circunstancias de por si dolorosas, Jeremías transmite un mensaje de esperanza.

Yahveh va a establecer un nuevo pacto con su pueblo. Un pacto que no tendrá que ver nada con la ley, las normas, las reglas. Esta alianza estará basada en una unión esponsal: “pondré mi ley en su interior, la escribiré en su corazón, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo”.

Allí en Egipto, en el desierto, Yahveh volverá a hablar a su pueblo y establecerá con él una alianza nueva. Una alianza nueva grabada en el corazón del ser humano.

Mediante esta alianza toda  la humanidad conocerá al Señor Dios, pues Él ha mostrado misericordia con su pueblo, lo perdona y no recuerda más la ruptura de la alianza.

No podemos menos que poner nuestra mirada en la definitiva y eterna alianza establecida por Jesús con su pasión, muerte y resurrección. Una nueva alianza que será inscrita en nuestro corazón y que nos traerá la superación del mal, la vida eterna en plenitud, que ya comenzamos a vivir en nuestro desierto y exilio personal.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • Dios continua haciendo su alianza con su pueblo, estableciendo su alianza contigo, una alianza que graba en tu corazón, ¿cómo lo percibes?
  • ¿De qué manera intentas ir conociendo mejor al Señor, para prepararte durante esta cuaresma para la Pascua?
  • ¿Intentas descubrir la misión que Dios tiene para ti y eres fiel a ella?
  • Guarda silencio, siente y acoge la misericordia que Dios derrama para ti y toda la humanidad.

VIDA – ORACIÓN

Salmo 105,1-10

1 Dad gracias al Señor, invocad su nombre, publicad entre los pueblos sus proezas;

2 cantad, entonad himnos en su honor, decid a las gentes sus milagros;

3 estad orgullosos de su santo nombre, alegraos los que buscáis al Señor.

4 Recurrid al Señor y a su poder, buscad siempre su rostro.

5 Recordad los milagros que hizo, sus prodigios y las leyes que salieron de su boca,

6 raza de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido.

7 El Señor es nuestro Dios, sus leyes rigen en el mundo entero.

8 Él se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones;

9 del pacto que firmó con Abrahán, del juramento que hizo a Isaac,

10 y que erigió en ley para Jacob, y en pacto eterno para Israel.

¿Qué es el Amor sino sentir el alma agitada al saber que ha llegado la hora? Lectio Divina del V Domingo de Cuaresma –

 

VERDAD – LECTURA

Evangelio: Jn 12,20-33

En los evangelios de estos días, vemos cómo se acercan a Jesús los enfermos, endemoniados, fariseos, escribas, sumos sacerdotes, ancianos, etc. Pero esta noche son los griegos quienes se acercan a un amigo de Jesús: «Felipe, el de Betsaida de Galilea». Ellos habían llegado a celebrar la fiesta de la Pascua y querían ver a Jesús. «Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús».

Al enterarse Jesús les dice: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre». Se acerca su hora, la hora de la muerte. De ahí que se lo explique, como Él acostumbra, con ejemplos, con parábolas: «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto». Llega la hora de cumplir la voluntad del Padre e invita a Felipe y a Andrés a hacer lo mismo: «El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará», porque «el que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna».

Una invitación que cuesta, que hace que el alma de Jesús esté «agitada», sin embargo dice: «Por esto he venido, para esta hora: Padre, glorifica tu nombre». Ante la dificultad, Jesús no se achica, se acerca al Padre, le pide, ora. Y el Padre responde con «una voz del cielo: Lo he glorificado y volveré a glorificarlo», aludiendo a su Resurrección. Pero el Padre no le responde al Hijo, sino que habla a todos los presentes, a «la gente que estaba allí» y que no entendía, por eso, unos decían «que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel».

Jesús es quien tiene que interpretarles la palabra del Padre, porque los presentes no han entendido; y tomando la palabra dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí».


 

El Hijo relata lo que va a ocurrir, anuncia «la muerte de que iba a morir» y el juicio al que será sometido el mundo, porque el «príncipe del mundo», el orgullo, la soberbia, la ira, el egoísmo, etc. «va a ser echado fuera». Con Jesús sólo existe el amor, por eso será «elevado sobre la tierra» y todos seremos atraídos hacia Él, porque el amor es quien mueve nuestros corazones. Existimos y nos movemos por el Amor. O… ¿no es cierto que el Amor nos hace sentir el alma agitada cuando sabemos que ha llegado la hora de encontrarnos con el Amado?

 

 

VERDAD – LECTURA

Evangelio: Jn 12,20-33

En los evangelios de estos días, vemos cómo se acercan a Jesús los enfermos, endemoniados, fariseos, escribas, sumos sacerdotes, ancianos, etc. Pero esta noche son los griegos quienes se acercan a un amigo de Jesús: «Felipe, el de Betsaida de Galilea». Ellos habían llegado a celebrar la fiesta de la Pascua y querían ver a Jesús. «Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús».

Al enterarse Jesús les dice: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre». Se acerca su hora, la hora de la muerte. De ahí que se lo explique, como Él acostumbra, con ejemplos, con parábolas: «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto». Llega la hora de cumplir la voluntad del Padre e invita a Felipe y a Andrés a hacer lo mismo: «El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará», porque «el que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna».

Una invitación que cuesta, que hace que el alma de Jesús esté «agitada», sin embargo dice: «Por esto he venido, para esta hora: Padre, glorifica tu nombre». Ante la dificultad, Jesús no se achica, se acerca al Padre, le pide, ora. Y el Padre responde con «una voz del cielo: Lo he glorificado y volveré a glorificarlo», aludiendo a su Resurrección. Pero el Padre no le responde al Hijo, sino que habla a todos los presentes, a «la gente que estaba allí» y que no entendía, por eso, unos decían «que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel».

Jesús es quien tiene que interpretarles la palabra del Padre, porque los presentes no han entendido; y tomando la palabra dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí».

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha tocado el corazón?
  • ¿Qué entiendo yo por “la hora”?
  • Jesús compara su muerte con un grano de trigo. ¿Entiendo la muerte como “dar fruto”?
  • ¿Cuál es la voluntad de Dios para su Hijo?
  • ¿Cuál es la voluntad de Dios para mí?
  • ¿Qué es ser “servidor”?
  • ¿No es más cómodo que me sirvan que servir?
  • ¿Alguna vez he sentido mi alma agitada?
  • ¿Qué agita mi alma?
  • ¿Me dejo agitar por el Amor?
  • Este evangelio, ¿me hace cambiar mi vida en algo?

VIDA – ORACIÓN

Qué duro debe ser, humanamente hablando, ver que la muerte llama a mi puerta. Tú mismo sentías tu alma agitada. Sin embargo, tienes claro que lo que has de hacer es cumplir la voluntad del Padre. A mí, como a la gente que te oía aquel día, me cuesta entender la voz del Padre, saber qué quiere decir con sus palabras, porque muchas veces, lo único que oigo son ruidos y no me paro a escucharle. Ayúdame, Señor, a abrir mi corazón al Amor del Padre que me habla, que me pide sólo que le ame, que te ame, que ame a quien me rodea. Enséñame a amar como Tú nos amas. Así sea.


Informar de este

sábado, 20 de marzo de 2021

Beato Lichtenberg, defensor de la vida

 

Beato Bernard Lichtenberg.
Nació en 1875 en Alemania.

Ordenado sacerdote en 1899. En la llegada del nazismo al poder en 1933 era el párroco de la diócesis de Santa Eduvigis en Berlín. En 1938 se convirtió en el segundo cargo eclesiástico de la misma sólo por debajo del obispo.

Se distinguió por su defensa a ultranza del valor de la vida humana, especialmente de los perseguidos por el régimen hitleriano

Tras la Noche de los Cristales en 1938 en los que se desató una furia incontrolable contra los no arios, en especial los judíos, Lichtenberg empezó a rezar en sus homilías por los perseguidos por el régimen, los judíos y los cristianos no arios, siendo calificado poco después por las SS como un "fanático" de la causa católica y oponente del nacional socialismo

Tras aquel progrom escribió

“Sabemos lo que ocurrió ayer, ignoramos lo que ocurrirá mañana; pero somos testigos de lo que sucede hoy: en el exterior [de esa catedral] la sinagoga está ardiendo y también es la casa de Dios”.

 En el verano de 1941, August Graf von Galen, Obispo de Münster y conocido opositor al nazismo, protagonizó valientes sermones en público denunciando las prácticas criminales de la dictadura de Hitler. El 3 de agosto de 1941, Von Galen hizo un valiente sermón denunciando las prácticas de eutanasia del régimen nazi, calificándolas de asesinato y criticando el utilitarismo materialista con el que el nacional-socialismo justificaba esa monstruosidad: 

“Ellos son personas, nuestros hermanos y hermanas, tal vez su vida no sea productiva, pero la productividad no es una justificación para matar. Si así lo fuera, todo el mundo temería inclusive acudir al doctor. El tejido social se vería afectado. Un régimen que puede salirse con la suya rompiendo el quinto mandamiento, puede destruir asimismo los otros mandamientos"

El  26 de agosto de 1941, Lichtenberg  protestó en público contra la eutanasia de discapacitados físicos y mentales en Alemania: “mi alma sacerdotal está agobiada por mi complicidad en estos crímenes contra la moral y el derecho público. Aunque soy sólo una persona, todavía exijo, como ser humano, como cristiano, sacerdote y ciudadano alemán, una rendición de cuentas de usted, Sr. Líder Médico del Reich, por los crímenes que se están perpetrando bajo sus órdenes o con sus aprobación y que están provocando al Señor de la Vida y la Muerte para vengarse de la nación alemana”

 El 26 de octubre de 1941 había preparado un sermón contra las políticas de eutanasia del régimen pero ya no pudo pronunciarlo. Las SS lo arrestaron y lo encarcelaron en la prisión de Tegel donde el obispo de Berlín pudo transmitirle un mensaje de ánimo del Papa Pio XII

La policía encontró en su casa documentos incriminatorios que explícitamente indicaban:

 “…No os dejéis confundir por este pensamiento anticristiano, sino actuad según los preceptos de Jesucristo: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»”.

En 1943, conmovido por el sufrimiento de los presos judíos, pidió acompañarles al campo de concentración de Dachau rechazando ser liberado a cambio de su silencio. Poco después de su llegada sufrió una neumonía que le costó la vida, muriendo el 5 de noviembre de 1943

Su funeral se celebró en Berlín donde para estupor de las autoridades nazis fue acompañado por cuatro mil personas

San Juan Pablo II lo beatificó como mártir en junio de 1996

Yad Vashem lo consideró "Justo entre las Naciones" en 2004,considerando que:

 "Años después de su muerte, el ejemplo de valentía y de humanismo del padre Lichtenberg todavía nos sacude y nos inspira, tanto a judíos como a no judíos, para que nunca perdamos la capacidad de indignarnos frente a la opresión y a la discriminación, sea cual fuere el colectivo perseguido, para que seamos capaces de sensibilizarnos ante la injusticia y la violencia, en especial, aquella que proviene del terrorismo de Estado, que suele anestesiar y paralizar a la sociedad, aislando y neutralizando a esos seres extraordinarios que, como Lichtenberg, en tales circunstancias, se convierten en un Faro en medio de la oscuridad."

En estos momentos en los que la vida humana parece tener tan poco valor, justo es recordar y encomendarnos al Beato Lichtenberg para que no perdamos nunca la percepción de lo que es objetivamente correcto y justo y actuemos en consecuencia


miércoles, 17 de marzo de 2021

Entrevista NURIA CALDUCH

 

VATICAN NEWS
ENTREVISTA A NÚRIA CALDUCH
El canal oficial de noticias del Vaticano, referente imprescindible a la hora de conocer de primera mano la reflexión y acción del Papa y de la Iglesia, nos ofrece una muy interesante entrevista a nuestra querida amiga Núria Calduch, biblista catalana recientemente nombrada Secretaria de la Pontifica Comisión Bíblica.
A continuación os compartimos el enlace a la entrevista, no sin antes recomendar acudir a Vatican News para estar informado y formado sobre la actualidad eclesial y, así, formar nuestro criterio desde una base sólida y no desde bulos malintencionados.
Enlace a la entrevista a Núria Calduch
 
 https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2021-03/calduch-benages-la-presencia-mujeres-abre-horizontes.html?fbclid=IwAR1uzoZxYvHCdDDfM7vVC3QzkrH0A7YeYm08wqzaeX1KYyXD09hx5EggkrQ

 

miércoles, 10 de marzo de 2021

NURIA CALDUCH-BENAGES, SECRETARIO DE COMISIÓN BÍBLICA DE PONTIFICIA

 

NURIA CALDUCH-BENAGES, SECRETARIO DE COMISIÓN BÍBLICA DE PONTIFICIA

 
Estamos felices! Nuestra querida N uria Calduch ha sido nombrada secretaria de la Comisión Bíblica Pontificia.
Este organismo de estudio y promoción de la Palabra de Dios está formado por veinte bíblistas, actualmente presidido por el Cardinal Ladaria y quien, de ahora en adelante coordinará el nuevo secretario.
N uria Calduch-Benages es religiosa de las hijas de la Sagrada Familia, bibliografa y profesora de Biblia (especialista en libros sapienciales) en Roma, específicamente en la Universidad Gregoriana Pontificia y el Instituto Bíblico Pontificia. Participó en el Sínodo de la Palabra (2008) y ya formó parte de esta comisión desde 2014.
Autor de un buen número de libros, recuerda que algunos de ellos se han presentado en la librería Paulines de Barcelona, organizando estos actos en la Escuela de Animación Bíblica. El primero que presentó fue ′′ El perfume del Evangelio ′′ (Verbo Divino 2008).
Ha participado en dos de los proyectos bibliográficos de la EAB, los dos coordinados por Javier Velasco. Esto es ′′ La Biblia compartida ′′ (San Pablo) y ′′ Bíblia y Pastoral ′′ (Divino Verbo). Gracias a Nuria, el primero se presentó en Roma, en el Colegio Español de Roma. Y el segundo que presentamos en Barcelona, en las Paulinas, en una semana de la Biblia organizada por EAB.
Tenemos en el horno un artículo que tratará de un repollo. Colección de libros bíblicos del editor de PPC entre los más recientes de N uria Calduch-Benages.
Bueno, más allá de la joya de la nominación de un amigo, definitivamente se agrega que este amigo es un bíblico muy preparado que combina la sabiduría bíblica con una sonrisa bienvenida.
Felicidades Nuria y muchas gracias por su dedicación a la Palabra
Enlace de noticias en el sitio web de Radio Estel que incluye, además, un audio con una entrevista de nuestra querida amiga Ignasi Miranda:
 

lunes, 8 de marzo de 2021

EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


 EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


La Iglesia no solo no tiene ningún problema en unirse en la jornada de hoy a la reivindicación de los derechos de todas las mujeres sino que, además, lo hace convencida que esa reivindicación es legítima, justa y necesaria.


Es más, junto a la necesaria reflexión de la realidad de la mujer en la sociedad, hoy también la Iglesia acentúa el examen de conciencia que estamos haciendo respecto de la participación de la mujer en la Iglesia. En ese sentido hoy es oportuno repasar algunas ideas del Papa Francisco en su exhortación programática “Evangelii Gaudium”. 


El Papa reconoce los problemas, las reivindicaciones y la necesidad de afrontar tanto lo uno como lo otro: “Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente” (EG 104)


En ese “eludir superficialmente” cabe señalar a tantos que maltratan la cuestión con bromitas, chistes fáciles y dichos prehistóricos poco catalogables de culturales y mucho de energúmenos. No se deberían aducir nunca criterios históricos y culturales para justificar la opresión, el maltrato, la violencia, el menoscabo de la dignidad.


Así como el Papa Juan Pablo II, en nombre de toda la Iglesia, pidió perdón de graves errores de nuestra historia (cruzadas, inquisición, apoyo o silencio ante algunas dictaduras…), e igual que el Papa Francisco lo está haciendo respecto de cuestiones morales y sociales importantes (permisivismo ante la esclavitud, poca preocupación del cuidado de la Casa Común…), también hoy la Iglesia se examina sobre el espacio que la mujer ocupa y debe ocupar en la Iglesia.


Dice el Papa: “Todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia” (EG 103). Y apunta certeramente cual es el gran error que nos ha llevado por la senda equivocada: “Se identifica demasiado la potestad sacramental con el poder. No hay que olvidar que cuando hablamos de la potestad sacerdotal «nos encontramos en el ámbito de la función, no de la dignidad ni de la santidad». El sacerdocio ministerial es uno de los medios que Jesús utiliza al servicio de su pueblo, pero la gran dignidad viene del Bautismo, que es accesible a todos”. 


En la Iglesia no podemos compartir de ningún modo el modelo que pretende apedrear a la mujer adúltera del Cuarto Evangelio mientras el hombre necesario para ese adulterio se va “de rositas”. Nuestro modelo es el del reconocimiento de la enorme dignidad y servicio de María, la Madre de Jesús, o de María Magdalena, Apóstol de los Apóstoles.


Nos sumamos al mensaje de twitter de hoy del Cardenal Omella: “Hoy, Día Internacional de la Mujer, recordamos a la Virgen María, madre, esposa, trabajadora y emprendedora. Valiente y adelantada a su tiempo, es un modelo a seguir que elevó la dignidad de las mujeres”.


Dice el Papa Francisco en Evangelii Gaudium: “Aquí hay un gran desafío para los pastores y para los teólogos, que podrían ayudar a reconocer mejor lo que esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes, en los diversos ámbitos de la Iglesia”.


Compartimos, pues, la petición que se intensifique el estudio y trabajo que otorguen a la mujer el espacio al que tienen derecho cómo bautizadas. No debemos ni podemos renunciar a su aportación “allí donde se toman decisiones importantes”. 


Por el respeto a la dignidad de todas las mujeres oramos diciendo:

Dios te salve María

Llena eres de gracia

El Señor es contigo

Bendita tú eres entre todas la mujeres

Y bendito es el fruto de tu vientre Jesús


Quique Fernández

Coordinador de Escuela de Animación Bíblica

domingo, 7 de marzo de 2021

Lecturas del Domingo III de Cuaresma


 Comentario a las lecturas del Domingo III de Cuaresma (Ciclo B) de nuestro colaborador Joan Palero (Valencia)


Domingo, 7 de marzo de 2021

3º Cuaresma (Ciclo B)


En la primera lectura: Éxodo 20,1-17, se desprende que, el poder y la autoridad de las palabras reside en los hechos evidentes de quien las pronuncia. El Señor, después de haber liberado a su pueblo con hechos portentosos, se dirige a Israel con palabras de autoridad: Yo soy el Señor, tu Dios, QUE TE SAQUÉ de Egipto, de la esclavitud.  


La historia de la salvación, al igual que la historia de la creación, es iniciativa y obra de Dios. El Señor no es de realizar las cosas en momento, sino con tiempo y a través de un proceso. El éxodo, la salida de Israel hacia la liberación a través del paso del Mar Rojo, es el comienzo, el principio de una historia de continuidad a través del tiempo. Liberados de la esclavitud de los egipcios, a través de su camino por el desierto, el pueblo entra en el proceso de descubrir y afrontar su propia naturaleza y realidad. Dios les ha hecho libres de la esclavitud de faraón, ahora, a través de las Palabras que Dios les dirige, han de ir descubriendo el tipo de esclavitud a la que aún siguen atados: la de sus propios deseos e ideas interesadas. 

Los hijos de los esclavos nacen y son esclavos, y Dios no quiere un pueblo esclavo, ni de de faraón ni de sí mismos. La Palabra de Verdad les muestra un nuevo camino hacia la verdadera libertad. Una libertad en la que ya no conjugarán los verbos de sus  acciones con el “YO” como primera persona. Conjugar la vida teniendo a Dios como el Todo y el Primero, hace tratar al otro con respeto y consideración, aun por encima de uno mismo. 


Esta Ley es el culto que Dios pide, por encima de todo, a su pueblo, y que desemboca en un culto a lo divino demostrado en el amor al prójimo y a todo lo creado. Una Ley escrita por el dedo de Dios en tablas de piedra, pero que ha de ser escrita y encarnada  por el Espíritu en los corazones, para que ser una Ley viva y tenga el efecto deseado por Dios. 


R/ “Señor, tú tienes palabras de vida eterna.” (Sal 18)


El primer requisito hacia la libertad es que le tengan a Él como único y todo suficiente Dios: No tendrás otros dioses frente a mí.  

El salmista lo expresa muy bien con vida y palabras: ¿A quién tengo en los cielos sino a ti? y fuera de ti nada más quiero en la tierra. (Salmo 73, 25-26) También santa Teresa, siglos más tarde, vive lo que Dios ha escrito en su corazón: Sólo Dios Basta. 


Lo más importante no es lo que vivieron y escribieron las personas del pasado, sino cómo se vive y se escribe hoy esa Ley. Si con vidas de plena satisfacción en Dios, o, por el contrario, con ideas y palabras acerca de un dios que, lejos de satisfacer plenamente al hombre, le sirve y le lleva a monopolizar a Dios y a buscar sus anhelos poniendo precio y condiciones interesadas a todo lo que, por ser recibido y santo, es y ha de ser gratuito. El “paganismo”, como la misma raíz de la palabra indica, da nombre a la religiosidad de mercado, es decir, a la que por no ser de Dios, es “de pago” .


Segundo requisito: "No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.”*


Jesús, expresión máxima del Amor desinteresado de Dios, revela a Dios como “Padre Nuestro”, enseñando a los hombres a vivir y orar como hermanos que buscan en primer lugar que el Nombre de Dios sea Santificado. Pero todo dependerá del tipo de fe y de la escala de valores de cada corazón. San Agustín escribe: “Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.”


No creo que el evangelio de este domingo necesite comentarios, habla demasiado claro por sí mismo. Personalmente, un servidor se queda con sus palabras finales: “…muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.”


Me pregunto si, como persona creyente, soy libre de mí mismo y de fiar. 


Jesús, por encima de los defectos y debilidades, también sabe ver la parte buena de las personas. Cuando vio a Natanael (Bartolomé), pudo afirmar: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» (Jn 1, 47) Un auténtico “Regalo de Dios”, como mismo nombre significa. Una persona libre y transparente, sin recovecos ni escondites. Un ladero de refuerzo, un amigo en el mismo camino de Jesús. Un hombre que no obra a cambio de intereses personales, que no está entre los que buscan un lugar privilegiado en el Reino. Un santo más, que, por sentirse plenamente satisfecho con Jesús, se siente deudor ante tanto amor de parte de Dios, y deudor para con la humanidad. 


Joan Palero

“HOY PRONUNCIO ESTAS PALABRAS” LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – DOMINGO III DE CUARESMA (CICLO B) VERDAD – LECTURA

 

Gén 22,1-2.9a.10-13.15-18

1 Dios pronunció todas estas palabras:

 2 “Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de Egipto, de la casa de la esclavitud. 3 No tendrás otro Dios fuera de mí. 4 No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay arriba en el cielo, o aquí abajo en la tierra o en el agua bajo tierra. 5 No te postrarás ante ella ni le darás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad del padre en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 pero demuestro mi fidelidad por mil generaciones a todos los que me aman y guardan mis mandamientos.

7 No tomarás el nombre del Señor en vano, porque el Señor no dejará sin castigo al que toma su nombre en vano.

8 Acuérdate del día del sábado para santificarlo. 9 Seis días trabajarás y en ellos harás todas tus faenas; 10 pero el séptimo día es día de descanso en honor del Señor, tu Dios. No harás en él trabajo alguno ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que habita contigo. 11 Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y cuanto hay en ellos, y el séptimo descansó. Por ello bendijo el Señor el día del sábado y lo santificó.

12 Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da.

13 No matarás.

14 No cometerás adulterio.

15 No robarás.

16 No darás falso testimonio contra tu prójimo.

17 No desearás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que a él le pertenezca”.

Meditamos y oramos hoy con el comienzo del capítulo 20 del libro del Éxodo. Aquí nos encontramos con los llamados diez mandamientos, que en hebreo se denominan “las diez palabras”.

Con estas “diez palabras” Yahveh quiere sellar la Alianza que establece con su pueblo elegido, con Israel.

Aquí Yahveh se rebela como el Dios de Israel, un Dios que cuida de su pueblo: lo sacó de la casa de la esclavitud; un Dios único; un Dios celoso, pero al mismo tiempo amoroso y fiel, como lo es el esposo con la esposa.

Siempre que me llamado la atención que de estas “diez palabras”, tres están relacionadas con Dios y siete están relacionadas con el prójimo. Por lo que Yahveh no quiere darnos únicamente pautas para relacionarnos con Él, sino también pautas para que nos relacionemos con nuestros hermanos de una manera más satisfactoria y alcancemos así la felicidad.

Estas “diez palabras” ofrecidas al Pueblo de Israel por parte de Dios en el Monte Sinaí, son un resumen de toda la Ley, de todas las normas, de todos los preceptos con los que podamos regular nuestras relaciones, tanto con Dios como con el prójimo.

Sería muy interesante poder comentar cada una de estas “diez palabras”, lo cual nos llevaría algún tiempo, no lo vamos a hacer, porque lo más importante ahora es que oremos con el texto, no que lo desentrañemos en toda su amplitud.

Lo más importante es que estas “diez palabras” son el reflejo del amor que Dios nos tiene a toda la humanidad y nosotros hemos de responder a ese amor de Dios, aceptando, acogiendo y adhiriéndonos a esta Alianza.

El culmen de los Diez Mandamientos, sin duda, se encuentran en Jesucristo, que resumió toda la Ley en el mandamiento del amor: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.

CAMINO – MEDITACIÓN

Imagen de Steve Bidmead en Pixabay
  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • ¿Qué imagen tienes de Dios? ¿Un Dios vengativo y castigador? ¿Un Dios bonachón y permisivo? ¿Un Dios tapagujeros? ¿O un Dios Padre amoroso y misericordioso, que en ocasiones tiene que mostrarse severo, pero que nos cuida con amor?
  • Medita cada una de las “diez palabras” y tómale el pulso a la respuesta que das a Dios y a tu hermano, respecto a cada una de ellas.
  • ¿Aceptas, acoges y te adhieres a esta Alianza que Dios también hoy quiere establecer contigo?
  • Acoge e intenta llevar a la práctica sobre todo el mandamiento del amor que nos dejó Jesucristo como distintivo del cristiano.
Imagen de Prawny en Pixabay

VIDA – ORACIÓN

Salmo 136

1 Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor; 2 dad gracias al Dios de los dioses, porque es eterno su amor; 3 dad gracias al Señor de los señores, porque es eterno su amor.

4 Sólo él ha hecho grandes maravillas, porque es eterno su amor. 5 Él hizo los cielos con sabiduría, porque es eterno su amor. 6 Él afirmó la tierra sobre las aguas, porque es eterno su amor.

7 Él hizo las lumbreras grandes, porque es eterno su amor: 8 el sol para presidir el día, porque es eterno su amor; 9 la luna y las estrellas para presidir la noche, porque es eterno su amor.

10 Él hirió de muerte a los primogénitos de Egipto, porque es eterno su amor: 11 sacó de allí a Israel, porque es eterno su amor; 12 con brazo extendido y mano fuerte porque es eterno su amor. 13 Él dividió en dos partes el mar Rojo, porque es eterno su amor; 14 e hizo que Israel pasara por en medio, porque es eterno su amor; 15 él hundió en el mar Rojo al Faraón y a su ejército, porque es eterno su amor. 16 Él guio a su pueblo a través del desierto, porque es eterno su amor; 17 hirió de muerte a grandes reyes, porque es eterno su amor; 18 quitó la vida a reyes poderosos, porque es eterno su amor; 19 a Sijón, rey de los amorreos, porque es eterno su amor; 20 y a Og, rey de Basán, porque es eterno su amor; 21 y dio sus tierras en herencia, porque es eterno su amor; 22 en herencia a su siervo Israel, porque es eterno su amor.

23 Él se acordó de nosotros en nuestra humillación, porque es eterno su amor; 24 y nos libró de nuestros enemigos, porque es eterno su amor. 25 Él da de comer a todas las criaturas, porque es eterno su amor.

26 Dad gracias al Dios del cielo, porque es eterno su amor.